El Secreto De Bruno (Completa)

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ꟷBruno, come más despacio, te ahogaras ꟷdice mi madre mientras como sin parar mi tazón de cereal, bajo la velocidad en la que desayunaba cuando veo que está cortando un montón de papas.

ꟷ¿Qué haces? ꟷdecidí preguntarle.

ꟷdijiste que estas invitado a una parrillada, no puedes llegar a una parrillada con las manos vacías.

­ꟷcreo que tienes razón, pero con esa gran fuente llegare con las manos demasiado llenas, ¿no crees?

ꟷestá bien, hare una porción más pequeña, se me olvidaba decirte que esta noche tu hermana y yo iremos a la casa de Pablo a cenar, tú también estas invitado, pero le diré que tenías otros planes ꟷsolo espero que no se le ocurra pedirle matrimonio hoy, odiaría perdérmelo.

Todo está listo, ya me duché, elegí mi ropa con cuidado y guarde mi cámara para tomar más fotografías con Sean, todo está perfecto, me siento en el sofá a esperar a que llegue Sean, pero por alguna razón misteriosa en cuanto más espero a que llegue cierta hora, el reloj avanza más lento, por eso decidí encender la televisión y sin darme cuenta estaba demasiado interesado en una película que no sabía muy bien de que trataba, pero estaba divertida. Finalmente llega Sean, me despido de mi familia y tomo entre mis manos la fuente de ensalada de papas que era solo un poco más pequeña que la anterior, salgo de casa y me subo rápidamente al auto, saludo a Sean y le explico el porqué de mi gran fuente con ensalada de papas.

Durante el trayecto hasta su casa, me dedique a mirar por la ventana, mientras Sean se reía por mi rápida forma de respirar, el barrio por el que Sean conducía era muy similar en el que vive Pablo, casas grandes y con amplio jardín, una gran cantidad de árboles y cada casa era más grande que la anterior. Me encontraba mirando la ventana esperando a ver si pasamos por la casa de Pablo, pero no fue así, llegamos a su casa y era grande como la recordaba, un enorme jardín delantero con un camino de rocas hasta la puerta y un enorme árbol en junto, me baje del auto y se podía escuchar un poco el ruido de personas hablando y divirtiéndose.

Al entrar a la casa, lo primero que veo es a una mujer delgada, alta y con un largo pelo castaño y ondulado, esta lleva en las manos una fuente similar a la mía entre sus manos, su rostro se ilumina al vernos entrar por la puerta, deja la fuente a un lado y se acerca a nosotros con gran felicidad.

ꟷhola chicos, tú debes ser Bruno ꟷme da un beso en la mejilla ꟷyo soy Esmeralda, la madre de Bruno... Sean me ha hablado mucho de ti ꟷen ese momento Sean hace un ruido con la garganta dando a entender que lo que la madre decía estaba fuera de lugar.

ꟷhola, un gusto, mi mamá envía esto ꟷestiro los brazos entregándole la fuente con ensalada a Esmerarla y ella sonríe, y me agradece mientras se va hacia lo que parece ser el patio.

Subimos las enormes escaleras hacia el segundo piso mientras Sean me decía a que correspondía cada habitación, cuando somos interceptados por un chico de aspecto bastante familiar, este se me queda viendo y yo intento recordar en donde lo había visto antes.

ꟷ¡Bruno! ꟷentonces recordé quien es.

ꟷ¡Alfred!, ¿Qué haces aquí?

ꟷvivo aquí...

ꟷun momento, ¿ustedes se conocen? ꟷinterviene Sean.

ꟷsi, él es el chico del desastre de la tienda de disfraces que te hable el otro día. ꟷsolo respondí con una sonrisa.

ꟷ¿ustedes son familia? ꟷpregunto aun un tanto confundido.

ꟷél es mi hermano ꟷresponde Sean, aunque la verdad es un poco diferente.

ꟷcasi no te reconocí, tu pelo está más... rubio y más corto ꟷdigo.

ꟷnecesitaba un cambio de look, pero debes admitir que me veo demasiado bien.