Promesas

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Allí estaba ella,
todo el mundo corría a su alrededor,
atareados, agitados,
apurados por llegar a sus destinos,
pero eso a ella, simplemente no le importaba.
Se hallaba inmersa en su propio mundo,
en sus propias ideas
Mirando la luna llena que pronto se ocultaría,
recordando una promesa hecha en silencio,
anhelando el momento esperado,
en que todo finalmente pudiera ser como debía,
dónde no importara nada alrededor,
dónde no hubieran restricciones,
ni reglas, ni impedimentos.
Dónde simplemente todo desapareciera,
y solo existiera lo que a ella realmente le importa.

Felimar Hernández

Escritos de una mente en Decadencia 📝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora