" Siempre me encuentro esperando toda mi vida, esperando... con la mano en el teléfono con los dedos cruzados, rezando una llamada, una señal... Y de repente me envías uno mensaje, que dice que estás en camino y de nuevo... estoy esperándote, pensando en cuando volverás, mi frente sobre el frío cristal de la madrugada, esperando de nuevo... Me dices que no me preocupe, que estarás de nuevo en casa muy pronto, pero una voz en mi cabeza me convence que incluso aunque estés colocando la llave sobre la cerradura, lo pensarás y no le darás vuelta.
Lo peor, es que sé que tengo razón. Que vuelvo a tener razón y de nuevo, no me llamarás o me mandaras un mensaje, jamás por qué solamente me dices lo mucho que lo sientes, mil años luz después de tu partida. Siempre me estás diciendo cuanto sientes dejarme, que has conocido a alguien más que no habías visto en años y sé también que no me voy a preocupar por que sé que siempre vuelves.
Que sólo debo esperar un poco más- pero yo sé, lo sé muy bien... que a pesar de todo eso, nunca estarás en casa, no realmente- incluso aunque la puerta se abra, cuando vengas justo por mí y estés delante de mi... nunca estarás en casa. Jamás te quedarás conmigo. "
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Piel de porcelana
شِعرAquí yacen todos los versos rotos que deambula en las paredes de mi cuarto