escribo historias de amor, pero no creo en el amor. incluso, aunque lo tengo frente a mis ojos, estos siempre están buscando en el pasado, tratando de auto sabotearse así mismo.
escribo poemas, cartas, todo sobre quererse a uno mismo pero siempre soy una farsa, nunca completa, siempre a pedazos, a retazos de lo que sea... menos yo.
siempre a la defensiva y a la espera de que un milagro me haga entender que no todo es una mierda... a veces me parece que estoy en medio de una tormenta roja y otras veces en un vacío lleno de gente rota.
y sin embrago... mi milagro, eres TÚ.
cuándo buscó entre mis memorias y estas me apuntan con un cuchillo, siempre apareces TÚ: en esta ocasión estamos sentados en la cama y entre tus brazos me susurras dos palabras.
me desarmas por completo, en el recuerdo me dices que me amas y yo te digo "ojalá no lo hicieras"
y me repites que me amas y entonces me vuelvo un témpano de hielo y me invade el pánico y corro a mi auto y huyo de mi milagro.
un recuerdo en el que conduzco por la ciudad, hasta que esta termina por completo. uno donde me llamas todos los días pero en el que ninguno contestó.
en el que miró tu nombre en la pantalla y trato de no contestarte y... no lo logró y contestó en silencio y TÚ dices- muy paciente- "¿Volverás a casa?"
y yo te contestó qué tal vez no.
en el que me ruegas por una dirección y te la doy. en el que te espero frente a un café viejo en la otra punta de la ciudad. dónde tienes que viajar casi ocho horas y aún así eres el primero en llegar. entonces me dices que rentaste una habitación cerca de un motel de paso y te sigo ahí.
un cuarto pequeño, con sólo una cama, un baño y el privilegio de poder fumar ahí y me dices que has comprado vasos de plástico con un poco de mi vino favorito así que decides servirme un trago, como si así pudieras domarme un poco.
y lo logras.
lo haces porqué te dejo hablar y me dices
" déjame explicarte" y yo te digo, que mejor no. pero se me olvida que eres como yo: de esas personas que no se rinden y no saben decir no.entonces me dices "por favor" con esos ojos oceánicos que me doblan las rodillas y caigo y dejo que me guíes a la cama y me siento sobre ella con la barbilla sobre las rodillas.
y TÚ me preguntas, frente a mi, con voz muy bajita... "¿me amas?" y yo te digo "ojalá no lo hiciera" y entonces buscó un paquete de cigarros en mi bolsillo y me observas fumar en silencio un buen rato, mis manos congeladas, mis piernas igual y me muerdo el labio tan duro que comienza a sangrar.
y TÚ dices "pero me amas" no cómo una pregunta y yo te contestó "¿a dónde quieres llegar con esto?"
afuera el cielo se oscurece y los letreros neón son lo único que ilumina nuestra habitación. entonces me tomas de las manos y alejas el cigarro de mis dedos y con tus manos tibias me tomas del rostro y me contestas condescendiente "hay finales felices para las personas que se aman mutuamente, amor"
y yo me atrevo a decirte, que en verdad, no me amas.
"piensas que lo haces, pero no es verdad"
y Tú me miras colérico y replicas "¿y qué carajos sabes tú?"
y yo pienso que es verdad, qué en realidad nunca supe cómo se veía el amor, que he vivido siempre en la tristeza que no sé qué hacer cuando me siento feliz a tu lado.
que me gustaría intentarlo pero que la verdad... estoy tan cansada, tan fatigada de mi sufrimiento y que el dolor ha conquistado cada nación de mi cuerpo.
"vuelve a casa" me dices y entonces, te tomó de la mano y te contestó "ya estoy ahí"
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Piel de porcelana
PoesiaAquí yacen todos los versos rotos que deambula en las paredes de mi cuarto