La cafetería por primera vez se había vuelto gris y seca, el brillo que emanaba se apagó de forma rápida, fue ahogado sin ningún tipo de consideración, Yoongi observaba fríamente a NamJoon mientras este me barría con la mirada, parecía perdido y desorientado su pie derecho comenzó a moverse en golpeteos irregulares lo conocía perfectamente para saber que estaba nervioso, entonces el pelinegro carraspeo
-Bebé ¿puedes prepararme la merien...-
-No te dejaré a solas con él- confesé rápido de forma inconsciente, las personas de la cafetería por fin nos prestaron mayor atención y mi cuerpo comenzaba a tener pequeñas convulsiones por la frustración.
Mire de reojo el lugar, Jiwoo estaba a punto de ponerse en pie entonces suspire y gire mi vista a Yoongi
-Iré – solté inconforme para caminar a la puerta de la cocina sin mirar atrás, mis pasos eran firmes y pesados, al parecer mi aura se volvió demandante ya que incluso la chica se sentó cuando pasé cerca de ella, una vena en mi frente comenzaba a pulsar y mi pulso a acelerarse, entonces entre y lancé todo lo que se encontraba en el pretil de la cocina, copas, platos y utensilios de cocina se estrellaron contra el suelo y pared recreando un eco, mis manos temblaban y mi visión se volvía un poco mientras mi respiración se encontraba acelerada.
-Monnie, ¿Qué hacemos en este lugar? – comenté presionando un poco más nuestras manos entrelazadas –pensé que iríamos a con Ken al cine – murmuré brindando una mirada evaluadora al lugar, eran callejones oscuros que probablemente llevaban a bares de esos donde las personas se drogaban o incluso brindaban otro tipo de servicio – ¿Monnie? – mi vista detonaba miedo mientras mi cuerpo se acercaba, al contrario
-Cariño, debo ir a hablar con un amigo, ya estamos cerca –indicó regalándome una de sus sonrisas encantadoras – aparte yo estoy aquí para protegerte- añadió para abrazarme mientras cerré los ojos - ¿qué le has dicho a tú madre? – abrí mis ojos y sus brazos se alejaron para seguir caminando serian aproximadamente las nueve de la noche
- Que estudiaría para un examen importante y que es probable que no conteste el teléfono hasta mañana- dije para mirar a la izquierda donde se encontraba un chico de cabellos castaños y rostro claramente lindo vestido de una manera provocadora
- ¿Se te ha perdido algo? – gruño y yo temblé, aunque su voz era un poco aguda su aura era pesada y oscura, Nam me jalo a su cuerpo
-Piérdete – amenazo mi novio con ceño fruncido para jalar de mí y seguir caminando –no les prestes atención – ordenó y yo asentí
El bar tenía un pequeño letrero con letras cursivas y luces neón "Boys B", la música resonaba de manera excesiva mientras un olor fétido invadía mis fosas nasales.
-N-no qu-quiero entrar- solté haciendo a Nam frenar y girar a verme
- ¿Qué? –
-Te esperaré acá afuera – conteste tratando de sonreír
-No pienso dejarte solo – confesó mirándome con preocupación para evaluar el lugar – yo te protegeré, ¿confías en mí? – mostró sus hoyuelos para besar mi nariz.
Unos brazos me envolvieron y un pecho me recibió, no dijo ninguna palabra solo nos resbalo en el piso, Yoongi se ha quedado sentado recargado en una de las paredes conmigo entre sus piernas y mi torso y rostro escondido en su pecho y cuello, mis ojos se encuentran secos, realmente ninguna lagrima ha caído.
- ¿Qué ha pasado con los clientes? – rompí con voz ronca
-Se han marchado- comentó aun acariciando mi espalda
- ¿Y tú por que no te has ido? – confesé recargando mi espalda en su pecho mirando directamente a la estufa
- No pienso dejarte solo-
- Él dijo exactamente lo mismo – mi voz estaba seca sin sentimiento alguno – Él dijo exactamente lo mismo ¡Y me vendió a un puto bar! - grité exasperado poniéndome de pie para quitarme el delantal y lanzarlo
-Yo no soy él- añadió copiando mi acción tratando de acercarse – Yo...-
-Quiero que te vayas y me dejes solo- arregle mi cabello – no, corrijo, te ordeno a irte y dejarme solo- mi mirada era sombría debía mantener mi objetivo fijo y centrado, el rostro del contrario comenzó a volverse rojo y tenso
-No sabes lo que dices- gruño como si él estuviera contestándose
-Se lo que digo, no estas respetando mi deci...-
- ¿Cuál maldita decisión? ¿La de arruinar tu vida? ¡No, no la estoy respetando! – explotó acercándose a mí –ese hijo de puta con el que me comparas te engaño por un año para llevarte a un maldito bar de trata de blancas y venderte, ese perro te vio la cara, yo he estado contigo por más de cinco años ¡más de cinco años y nunca eh hecho algo en tu contra! – su respiración irregular tocaba mi nariz y sus ojos parecían a punto de explotar –yo jamás te he puesto una mano encima, yo jamás te he obligado a ser algo, yo te acepte con todo ¡te acepte y tú solo lo quieres botar por tu jodido pasado!- su voz estaba tensa y puedo jurar que su garganta seca, pero aun así ninguno bajo la mirada.
-Yo no te pedí hacerlo- confesé
-Me estas lastimando – algo dentro de mí se fracturo, y no, no fue algo físico como cuando Choi rompió mis costillas y pierna izquierda, fue una fractura como cuando NamJoon me hecho un último vistazo por la rejilla antes de abandonarme –me dijiste que si me lastimabas te lo hiciera saber – continuó su respiración se mezclaba con la mía incluso nuestros pechos subían igual – vamos dime que harás-
-Yo no...- bajé la mirada por primera vez para ver mis pies, eran zapatillas blancas odiaba las zapatillas amarillas, incluso se podría decir que odiaba ese color, pero adoraba a mi chico con aquel suéter amarillo unas tallas más grande
-Tu qué- reto dando un paso más como si eso fuera posible
-Es difícil- solté dando un paso atrás para levantar la vista
-Solo te pido que no me alejes, solo eso, ¿quieres tu privacidad? bien, ¿quieres protegerme? Perfecto...pero que sea mutuo- parecía que contaba un secreto, la tienda emanaba olor a manzanilla y café incluso un poco de pino, sus labios finos estaban suavemente posando sobre los míos, su nariz de fina rosaba la mía y sus ojos gatunos me observaban temerosos –te han dañado, por Dios que lo sé, pero siempre has demostrado ser fuerte y hábil, lograste escapar y encontrarme aun sin buscarme, te estoy ofreciendo mi apoyo incondicional aunque no sea lo correcto, te estoy ofreciendo sostenerte cuando de canses, te ofrezco mi voz para gritar cuando no te escuchen... porque eres todo en mi vida- terminó para cerrar sus ojos y suspirar, su cara era demasiado perfecta para ser legal, entonces dio un paso hacia atrás dejándome respirar –no te obligaré, respetaré lo que decidas-.
-Quédate- susurré mientras caminaba para envolverme en sus brazos, lo único que NamJoon me había ofrecido, fue encontrar a este hombre.
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Aquí comenzamos, se vendrán unos capítulos más centrados en el YoonJin ¿por qué? pues porque Jin tiene que decidir si enfrenta esto solo o con el chico que lo acepto.
Es importante tener en cuenta que aun no sabemos exactamente la historia de Nam respecto a Jin, será una novela un poco larga si todo sale como espero.
Gracias por leer :')
PD: He estado pensando en cambiar el nombre del Fanfic ¿que dicen?
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Ángel Perdido |YoonJin| #1
Fanfiction¿Crees conocer a una persona totalmente? -Barraré tus recuerdos aunque yo me vaya con ellos- #6 SUJIN 26/09/19 #6 Trata de Blancas (No recuerdo el día) #49 Policia 12/11/19