Capítulo 11

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Mis manos sostenían una taza que se encontraba en la mesa número ocho mientras Min limpiaba las mesas más cercas al balcón, mi mente se encontraba hecha un lío irreversible, aun ni siquiera habían pasado veinticuatro horas y ya estaba de nuevo con mi chico ni siquiera tuve que alejarme lo suficiente para saber que lo necesitaba, después del cruce de palabras en la cocina ambos habíamos salimos en silencio a limpiar las mesas y continuar con la cocina "¿quieres tu privacidad? Bien, solo te pido que no me alejes" ¿Cómo se supone que haría eso? El encuentro con NamJoon aunque no lo quisiera aceptar me ha movido demasiado, ¡vamos que él era mi primer amor! Negué reprochándome, eso no debería importarme no ahora que hemos cruzados miradas, no ahora que sabe de mi existencia, quería gritar, llorar, golpear a alguien y después tomar unos cuantos cigarrillos y cervezas hasta quedar dormido, pero en cambio.

Había sido recibido por unos brazos en mi cintura y susurros cálidos en mis oídos, había enfrentado mis miedos, sin golpes, sin colchones, mire mi pasado y abracé mí presente, gire un poco mi cuello para ver a mi contrario fruncir el ceño mientras con una servilleta limpiaba lo que parecía manchas de café, lo había lastimado, posiblemente igual que me lastimaron a mí, mire de nuevo la mesa, no, no había sido tan malo para él como lo fue para mí.

"Ese hijo de puta con el que me comparas te engaño por un año para llevarte a un maldito bar de trata de blancas y venderte, ¡te acepte y tú solo lo quieres botar por tu jodido pasado!"

Mis entrañas se estrujaron, él realmente me había aceptado, él acepto mis malos gustos y quejas incoherentes, acepto mi mal genio y chistes malos, mis besos por la mañana aun cuando mis dientes estaban sucios, mis dedos un poco chuecos y mi risa poco inusual, acepto mi corazón destruido para darme el suyo, acepto mi horrible pasado, aunque con eso él tuviera que cambiar su presente y futuro por algo peor, él me acepto y estuve a punto de botarlo por mi pasado.

-Yoongi- solté aun sin verlo, mientras tomaba asiento en la silla y soltaba un suspiro

- ¿Qué pasa? – comentó acercándose, podría sentir sus pasos tras mío

-Realmente necesito que me dejes hacer eso solo –

- ¿El limpiar? – trataba de evitarlo

-Enfrentar mi pasado – no tenía ánimos de ver su cara aun cuando escuche la silla ser movida y ocupada

-No puedo dejarte-

-Pero lo harás- complete para levantar la mirada y ver su ceño fruncido –necesito esto...un tiempo- él negó mientras acercaba su mano a la mía y la acariciaba

-Yo no funciono así – dijo para suspirar –sé que lo que se vine será difícil, pero necesito estar aquí -.

-Pero yo no –

El lugar había perdido su brillo y calidez, solo nos encontrábamos dos personas rotas y un poco cansadas, el reloj marcaba la hora y nuestras respiraciones parecían desvanecer. Dolía, pero era un dolor distinto... uno que yo mismo que había provocado, quería tenerlo cerca, claro que quería, pero Yoongi jamás podría darme la venganza que buscaba, esta es mi forma de superar las cosas, al parecer en el mundo real no todo se resuelve con amor, al parecer en el mundo real el rencor sobrepasa ese sentimiento.

- ¿Qué planeas hacer entonces? – sus brazos apoyados en la mesa y su quijada tensa, sus ojos oscuros brillosos, difícil descifrar si eran lagrimas o frustración

-Necesito que estemos separados por un tiempo, solo en lo que soluciono las cosas-

-Sabes que para eso pasaran varios meses e incluso años- contraatacó serio ahora cruzando sus brazos –no te dejaré, así que crea un maldito plan donde yo esté presente-.

Busqué algún rastro de debilidad, alguna ficha mal jugada para hacerlo cambiar de opinión

- ¿Por qué eres tan terco? – solté

-Mira quien lo dice- soltó burlesco y altanero –ya te dije, no te desharás de mí-.

Entonces mi teléfono sonó, haciendo que cerrara la boca y mirará la pantalla, era Mina así que conteste poniéndome de pie y alejándome del pálido quien continuo limpiando

-Sí-

-Esta hecho, le dispare hace cinco minutos justo en el corazón, acabo de revisar sus signos vitales, está muerta-

- ¿Qué hiciste qué? –solté sorprendido

-He comprobado qué está muerta- continuo y yo solo me preguntaba ¿Cómo mierda se arriesgó tanto?

-De acuerdo, te veo en la bodega esta noche- corté para avanzar a la cocina

Abro la puerta y la imagen con la que se topan mis ojos hace que desee poder detener el tiempo.

Yoongi mantenía un puchero en sus labios mientras barría los vidrios rotos, su cara, aunque deseaba mostrar frustración no lo hacía, debido a su estado de ánimo conociéndolo como lo conozco sé que no ha dormido lo suficiente.

-Rente una habitación cerca del centro de la ciudad – eso hizo que girará a verme de forma interrogativa –no regresaré al departamento – él solo negó

-Regresarás, dormiré en la habitación de invitados – indicó para tirar la basura - ¿iras a la bodega? -.

-Lo haré, tengo que ajustar unas cosas con los ch...-

-Hola- contestó el teléfono celular haciéndome una señal con la mano para callar - ¿Qué ha pasado qué? – su ceño se frunció y me quede estático –ahora salgo para allá gracias Hoseok- colgó y presionó el celular para mirar el piso y negar

-Yoo- esa seña de silencio de nuevo

- Te lo dije Jin, te dije que nuestra relación se basaba en la confianza y que prefería enterarme por ti y no por alguno de mis hombres- negó –has mandado a matar a la madre de NamJoon y a su hermano- suspiró –no te preocupes por no llegar a dormir, yo tampoco lo haré- soltó para avanzar

-¡Yoongi!- solté tomando su brazo – yo..-

-Tú has tu trabajo y yo el mío- terminó para deshacerse de mi agarré y salir

-Mierda- gruñí para golpear la pared y observar mi mano volverse arte. Una mancha morada con degradados y tinturas amarillas y rosas adornaban el dorso de mi mano y nudillos, mi pelo un poco desordenado y la mirada perdida.

Tú querías esto, tú querías estar solo y dejarlo ir. Me recordé para seguir.

-Jimin- conteste subiendo al automóvil

-Listo- comentó

-Lo sé- encendí el motor –han llamado a Yoongi, no... no pude decirle lo que haría-

- ¿Cómo se lo tomo? –

-Se ha molestado y aunque debería estar bien con eso, no lo estoy- expliqué para gruñir –no debería importarme mi objetivo es alejarlo

-Una cosa es cual sea tu objetivo y otra lo que quieres realmente y tú mi amigo quieres a Yoongi a tu la...-

-Vi a NamJoon- silencio incluso puedo prometer que su teléfono a caído al suelo para luego ser levantado

- ¿Cómo has dicho? - sonaba asustado y preocupado

-NamJoon sabe que estoy vivo y que estoy con Yoongi- contesté.

Ángel Perdido |YoonJin| #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora