Capítulo 21

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¿Recuerdan la sensación de su primer amor? Ese primer contacto visual, esa pequeña corriente eléctrica que recorre la espina dorsal, el temblor de las manos y la falta de oxígeno en los pulmones.

¿Recuerdan como el corazón late tan fuerte que creemos que saldrá de nuestro pecho? Y dices ¡Vaya al parecer lo que dicen los libros es cierto! El que,  el tiempo se detenga, que las respiraciones se vuelvan lentas y se alcance a distinguir el pestañeo.

Piensas... esto es lo mejor, esto es lo que hay y voy a tomarlo. Piensas demasiadas cosas, te visualizas con él, tomado de la mano, tomando un café mientras observan la lluvia, las charlas a media noche, las risas compartidas, etc.

Pero nunca imaginas que ese amor te traicionará. Nunca piensas que ese chico de mirada angelical te pueda condenar, ¿por qué pasaría eso? Si nuestra vida es normal y real, no somos un personaje, no somos actores, solo somos nosotros ¿cierto? Solo somos un chico común.

El despertar esta mañana acompañado de un chico, que despierta aquella vieja sensación, es horrible, el miedo te recorre lento, los recuerdos te golpean, y aquellas manos vuelven a temblar solo que en un ritmo distinto.

Yoongi preparo mi desayuno, al igual que él lo hizo.

Besó mi frente, al igual que él lo hizo.

Susurró que me amaba, al igual que él lo hizo.

Me llevo al trabajo, besó mis manos y juro no defraudarme, él no lo hizo.

En cafetería se encontraba solo la familia Jung y unas chicas comiendo un poco de pay de queso. Taehyung me había llamado hace una hora, pidiendo que nos reuniéramos para aclarar algunas cosas. Jeon me había llamado cabreado ya que al parecer NamJoon atacó otro punto clave, le dije que trataría de ir lo más pronto posible a lo que grito una maldición y corto.

Normalmente llamaría y le gritaría le recordaría que yo soy el jefe y me debe respeto, pero las cosas no han estado bien.

-Disculpa la demora- indica una voz agitada, levanto la mirada y me encuentro con un chico delgado de cabellos rubios desordenados

-¿Te has quedado dormido? – suelto burlón, cuando éramos jóvenes solíamos llegar tarde al instituto debido al sueño pesado de mi amigo

-He demorado un poco en el trabajo- me regala una sonrisa suave para tomar asiento en la barra frente a mí

-¿En que trabajas?- pasa saliva y desvía la mirada por un segundo. Eso no esta bien, eso significa que está buscando una excusa, una mentira.

¿Qué me quieres ocultar?

-Soy vendedor- comenta para tomar la carta

-¿Vendedor?- él asiente sin mirarme -¿y que vendes?- me inclino sobre la barra para prestarle atención

-Ropa- indica para mirarme y sonreír –un chocolate con un pastel de calabaza por favor- sonríe

-Tae- advierto sin dejar de mirarlo

-Vendo ropa, junto mi hermana- se encoje de hombros. Miente, pero aun así le doy lo que ha pedido y sirvo unas galletas de avena para mí

-¿Sobre qué querías hablar?- comento llevando una galleta a mi boca tomando asiento frente al contrario

-Tú familia- indica incomodo

Freno un segundo mis movimientos.

Tú familia.

-Jinnie cariño- dice mi madre con una taza de café en sus manos, viste un vestido blanco suelto que acaricia su cuerpo, sus cabellos ondulados rosando sus hombros y sus zapatillas formales. Le presto atención sonriendo y asintiendo.

Ángel Perdido |YoonJin| #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora