My Heart-Shaped Box (Pausada)

Parte XIII

Todo había parecido un sueño, hasta que decidió verificarlo revisando su brazo izquierdo, sentía todo exactamente igual a cómo se sentía antes de dormir.

—Júpiter dijo que será exactamente igual que si tuvieras tu brazo. —Era Shire, quien se había tomado la molestia de cuidar de ambos después de que le consiguieran un ataúd para un funeral digno a Suk Ha— Dice que incluso la piel se regenerará voluntariamente.

—¿Cómo está mi hija?

—Ella... te están esperando en la montaña para hacerla descansar como lo merece.

—No es posible... soy el peor padre del mundo. No pude ni salvar a mis dos hijas ni ayudarte a ti como mi hijo.

—¿Quién dice que todo fue en vano? Perdiste un brazo intentando salvar a las dos, mucho antes me ayudaste a tener un padre como siempre lo quise, ¡yo no quería a una mujer en papel masculino siendo yo un varón! Hasta que llegaste tú a hacer feliz a Helena, con eso me ayudaste más que nadie. Sora está durmiendo, hace rato despertó y comió un poco, desgraciadamente descubrimos que sus cuerdas vocales están algo dañadas y tardarán semanas para que pueda volver a hablar, pero está viva y agradece el sacrificio que hiciste por las dos. Suk se rindió en la lucha, Sora no. Por eso no hay de que preocuparse.

Tal como le mencionaron, fueron a la montaña al centro de Pangea, donde enterraron el ataúd y Júpiter dirigió las mismas palabras que con Roou y Venus a la castaña.
No había sucedido nada como con la familia de Del, Júpiter dijo qué tal vez porque era la más humana de la familia.

Los miembros restantes de la familia se dirigieron a su casa, donde ahora faltaban las risas de ambas chicas cuando jugueteaban como lo hicieron desde niñas.
Helena se había encerrado en la bodega para llorar, no podía creer que le había sucediendo dos veces, era como si hubiera vivido la vida de su padre donde la atacaban a ella para intentar asesinar a tu hija; sus dos hijas habían muerto, ambas eran jóvenes cuando sucedieron los acontecimientos, era más doloroso para ella que para todos, pues ella tuvo que ver a la primera persona que amó morir dos veces y tuvo que ver morir a sus dos hijas, como si el universo y los dioses quisieran verla derrumbarse aún después de haber construido cimientos nuevamente, aún más fuertes que antes lograron derrumbarse.

Noah igual se sentía dolido, él había sido en parte el responsable de la muérete de Suk, pero no por eso se dejaría llevar por ese sentimiento, debía ayudar a su esposa, le prometió ese día en la iglesia que estaría ahí en las buenas y en las malas.

—Helena. —Abrió para luego abrazarla— Vamos, nuestros hijos nos necesitan.

—Estoy embarazada. —Era algo increíble.

Tener 45 años no era algo muy conveniente para ella en ese estado, menos estar triste, pero haría todo su esfuerzo y tomaría todas las precauciones necesarias como para volver a levantar aquel templo que se construyó en su mente, pero esta vez lo haría bien, con el propósito de ser feliz y no con el de evitar la entrada del dolor de las tragedias.

—¿Desde hace cuanto lo sabes? — Preguntó sosteniendo el vientre de su esposa.

—Casi dos semanas. —La sonrisa que tanto se había ausentado en su semana se presentó— Cuando fui a la revisión me dijeron que está creciendo más rápido de lo normal así que es como si ya fuera a tener dos meses o tal vez más.

—Me alegra mucho. —La abrazo con fuerza— Sé que les alegrará mucho a todos. —Entonces surgió un detalle— ¿Por qué no me lo habías dicho antes?

—Porque quería que lo notaras tú.

Aún cuando no quería salir de su escondite, la sostuvo en sus brazos sintiendo la extrema fuerza que tenía aquel brazo robótico obsequiado por la demonio real; la llevó a la sala para que le dijera a todos, y tan pronto como Habló habían regresado a aquel momento 16 años atrás en el que se enteraron de Suk.
La felicidad era un factor que los Ivanov llevaban en la sangre, algo que el Rey Demonio había envidiado al ser condenado a vivir en las sombras, así que los maldijo convirtiéndolos en la muerte en carne y hueso.

Pronto conocerán más de el apellido Ivanov.