Capítulo 10

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—No parece que hace una hora estuvieses en una crisis existencial—se burló su compañero tras recuperar el aire.

—Pero te he ganado, así que quiero un premio—replicó el castaño, riéndose mientras también intentaba recuperar el aire perdido.

—No llegamos a apostar nada, así que lo siento pero te aguantas.

—¡Shuto!—se quejó mientras hacía un puchero.

Continuaron por un buen rato con ese mismo rollo, entre risas, empujones, pucheros y más risas. Por fin habían acabado la misión, siendo demasiado fácil para dos chicos que repetían, y más siendo el primer día. En el primer día siempre se era indulgente por los novatos.

Decidieron ir a celebrarlo a la tienda de ramen, habiéndose convertido en habituales. Ambos iban hablando animadamente, hasta que de repente, Sora se paró con cara de sorpresa mientras miraba a su alrededor. Su compañero se paró a su lado y lo miró confuso.

—¿Sora? ¿Pasó algo?—le preguntó con preocupación.

Sora se quedó observando un rato más, hasta que por fin divisó lo que estaba buscando entre la gente y que había visto de reojo: unas inconfundiles cabellera rubia desordenada y pelirroja.

—Kairi... Ven...

***

Por fin Riku y Joshua habían llegado al barrio de Shibuya. Riku se quedó una vez más asombrado por lo mal hecho que estaba aquel mundo. No había nadie por allí caminando. Comenzó a caminar alrededor, cuando de repente se vio tirado al suelo por Joshua. Lo miró con cara de qué coño haces con tu vida. Joshua, sin embargo, no tenía una sonrisa, estaba mortalmente serio.

—Son Taboos—murmuró Joshua mientras se levantaba.

—¿Qué?—alcanzó a decir Riku entre su confusión.

—Qué hijo de...—murmuró de nuevo el rubio.

—¿Me dices qué está pasando o voy a tener que tener una revelación divina?—se quejó el albino.

—Son unos Ruidos especiales. Más peligrosos y agresivos. Y uno casi te hace su merienda por despistado.

Riku se quedó helado ante ello. No se había dado cuenta de que había bajado la guardia solo un momento.

—Evita si es posible la batalla, y vámomos echando leches.

Riku asintió, no queriendo llevarle la contraria en algo que no conocía, y siguió a Joshua.

—Josh, ¿algún sitio que se te ocurra en el que pueda haber un terminal?

—Se me ocurren unos pocos. ¿Más probables primero o más improbables?

—Más probables.

—Entonces vamos a donde trabajaba primero.

Ambos se pusieron en marcha a paso ligero, esperando poder esquivar a los Taboos el tiempo suficiente como para poder llegar al terminal, o al menos no tener que enfrentarse a muchos.

***

—Lo noto cerca. ¡Esto es desesperante!—se quejó el rubio, desesperado por no poder encontrar al castaño entre la multitud a pesar de sentirlo tan cerca, como si solo estuviese a centímetros de ellos.

—Tranquilo, Ven. Seguro que lo encontramos. Es solo que hay muchas personas aquí—replicó Kairi, que se mantenía algo más calmada ante la situación.

—Oh vamos, ni que fuese difícil encontrar a alguien que puede hacer un pincho moruno a cualquiera con su pelo—se rió el muchacho.

—No te metas con él, anda, que tú no eres mucho mejor. ¿Cuántos peines se te han quedado dentro del pelo esta mañana?—se burló la pelirroja con una sonrisilla.

—E-eso no se pregunta—murmuró el rubio, sonrojándose hasta las orejas.

—¿Ves? Mejor cierra el pico y sigamos buscando.

—A la orden, princesa...

Se hizo el silencio, mientras la pelirroja se daba lentamente la vuelta y miraba a Ven como si quisiera hacerlo picadillo. Hasta que le dio un berrinchey dijo:

—¡Que pares con ese mote, Ventus!

***

—¡Hey, eso es un insulto a mi pelo!—exclamó Sora delante de aquellos dos chicos, intentando llamar su atención.

—¿Sora...?—lo llamó Shooter con una sonrisilla nerviosa, sin saber qué hacer.

—¡Chicos, que estoy aquí delante!—se quejó el castaño, haciendo caso omiso de su compañero.

—Parezco un cachorro abandonado por este irresponsable. ¡Y encima me muero de hambre!—se quejó a su vez Shuto para sí mismo, pero luego se quedó con cara de alucinado—. ¡Anda, sin haberlo pensado, me salió un pareado! ¡Anda, otro!

Cualquiera que hubiese visto a esos dos hubieran pensado que eran de los más variopintos del lugar. Y no se equivocaban, sus personalidades distaban de ser las normales allí. ¿O tal vez no tanto?

—Sora, ¿algún problema?—preguntó Neku, que pasaba por allí por casualidad y se paró, aunque no lo miró.

—¡Nekuuu, justo a quien quería ver! ¡Necesito tu viva alma para poder decirle a mis amigos que estoy aquí delante!

—¿Y por qué no utilizaste tu pin de Jugador para imprimir eso en sus pensamientos?—le preguntó como si aquello fuese lo más lógico del mundo.

—¡¿Que eso se puede hacer?!

Y así fue como Sora empezó a quejarse al chico de pelo anaranjado mientras este aumentaba el volumen de sus cascos hasta que se le pasase la pataleta al portador.

Al menos hasta que cierto rubio tocó el hombro del ex-Jugador y se tuvo que quitar los cascos.

—Perdona, ¿has dicho Sora?

—¡Dile que estoy aquí!—le exclamó el castaño en la oreja.

—Déjame llevar esto—le replicó Neku antes de volverse a Ven—. ¿Quién pregunta?

—Me llamo Ventus, y ella es Kairi—señaló a su amiga—. Buscamos a nuestro amigo Sora. Pelo puntiagudo, castaño, ojos azules y sonrisa perenne.

—Y despistado—añadió Kairi con una risita, y Sora le hizo un puchero aunque no pudiese verlo.

—Sí, lo conozco—asintió el muchacho—. Puedo aseguraros de que está bien.

—¿Podemos verle?—preguntó Kairi esperanzada.

—No, no hasta dentro de seis días.

—¡Sabes bien que no puedo revivir, Neku!—chilló el portador, las lágrimas acumulándose en sus ojos.

—Vosotros dos sois portadores, ¿no?—le preguntó a ambos, ignorando al chiquillo.

—Sí—ambos asistieron.

—¡Espera, podemos vernos en la tienda de ramen!—exclamó el muchacho, pero una vez más pareció ser ignorado.

—Necesito vuestra ayuda. ¿Me podéis acompañar?

—Claro.

—Está bien.

Neku le hizo un gesto discreto a Sora para que lo siguiese y puso rumbo a la tienda de ramen. ¡No lo había ignorado! Sonrió y tomó a un confuso Shuto del brazo, arrastrándolo con él, su sonrisa agrandándose por momentos. Podría verlos de nuevo, aunque fuese por un breve instante.

7 Days Left [Post Kingdom Hearts 3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora