Fue como un destello, una pequeña multitud se interpuso entre Emma y su aparente visita del fantasma de las navidades pasadas. Había estado pasando todo el día, así que cuando la multitud se dispersó ella ya no estaba ahí. Su mente le estaba jugando muy sucio. Ella no podía ni debía saber donde estaba. Bebió su whiskey on the rocks con un twist de limón de un sólo trago.
—Vaya, si que tienes sed, ¿eh?— Eloise la miró burlona. Emma le había contado todo sobre su pasado, a excepción de esa parte. Esa jodida parte que la avergonzaba y le dolía. Nunca podría decírselo, jamás la vería de la misma manera, aunque por otro lado, odiaba mentirle.— ¿estás bien? Pareciera que viste a un fantasma. Emma negó con la cabeza.
—Estoy bien, necesitamos más tragos. Iré por ellos.— Eloise le hizo un ademán con la mano y siguió bailando con el desconocido que había pillado media hora antes.
Emma se acercó a la barra y ordenó los tragos al barman, que la atendió de una forma excesivamente amable.
—¡Diablos, nena! Nada de ir despacio esta noche, ¿cierto?— Emma sonrió y negó con la cabeza. Ese tipo era un imposible. Se giró para verlo y ahí estaba, con sus leggings de piel rotos y lo que alguna vez fue una playera negra. Se veía sexi con su alborotado pelo negro, hacía que sus ojos verdes lucieran más.
—¿Cómo me encontraste?
—No sabía que estarías aquí— Contestó como quien no quiere la cosa. Emma arqueó las cejas sonriendo.
—Sabías que saldría a bailar con Ellie.
—Uy, es cierto. Puede que hiciera algunas llamadas. Emma enganchó una sonrisa. No lo podía creer.
A lo lejos, por encima del muy definido hombro de Nikki, vió llegar a Tommy.
—Es imposible estacionarse cerca de aquí.—murmuró exasperado —Hola, guapa, disfrutando la noche por lo que veo— Emma rió y les indicó con la cabeza que la siguieran. Obedecieron y se acercaron a la mesa en la que Eloise se encontraba sentada y por lo visto, también se había deshecho de su "amigo". En cuanto los vió acercarse sus ojos casi se salieron de sus órbitas. No era de las que coqueteaban seguido, pero a veces se le salía su lado descarado. Siempre decía lo que pensaba si creía que era oportuno y siempre, siempre, tenía un tema de conversación.
—Bueno, bueno, ¿que tenemos aquí?— Tommy la miró sin ningún tipo de pudor y ella, en lugar de avergonzarse le regresó la misma mirada. Emma puso los ojos en blanco.
—Chicos, ella es mi mejor amiga y compañera de piso, Eloise. Ellie, ellos son Nikki y Tommy, ellos son mis amigos y bueno, prácticamente mis jefes— los chicos soltaron una sonora carcajada antes de abalanzarse sobre Eloise, quien no dejaba de comerse con los ojos al baterista.
—Mucho gusto, chicos. Emma me ha contado mucho sobre ustedes. Se lo decía a ambos pero claramente su objetivo era Tommy.
—Espero que solo cosas malas— contestó Tommy. Pronto se enfrascaron en una candente conversación y se dirigieron a la pista a bailar.
—Que rápido se olvidaron de nosotros.—Emma rió con ganas, había estado bebiendo desde que llegaron y ya llevaban varias horas ahí. Empezaba a sentirse mareada. — ¿cuanto has bebido?
—Lo suficiente como para saber que estás demasiado cerca, amigo— Emma empujó levemente al bajista que no se movió ni un sólo milimetro.
—Relájate, nena. No voy a hacerte nada, ¿por quién me tomas?
—Necesito otro trago— se dispuso a levantarse pero Nikki la detuvo.
—Creo que ya bebiste suficiente
ESTÁS LEYENDO
Backstage - Nikki Sixx/Izzy Stradlin by N.P.
Romance¿En que consistía verdaderamente estar de gira con la banda más famosa por tener la peor fama del mundo del rock? Viajes, contratos, fama, dinero, drogas, alcohol, absolutamente todo tiene un precio y un transfondo. Emma Cox, una chica rica con anhe...