NIKKI
Nuestro último protagonista es quizá el más complicado de los 3, si bien Emma nuestra dulce chica e Izzy quien pudiese cargarse un humor de perro en ocasiones, podrían llegar a ser predecibles, con Nikki no podrían estar más equivocados.
Nikki, Nikki, cuan volátil podría llegar a ser, tan apasionado, tan desinteresado, tan libre, tan... Nikki. Estuvo jodido desde que nació, su destino estaba marcado, con el la vida no jugó dandole premios primero. Al parecer con el no estuvo de humor.
Nació un once de diciembre del 58, en la cálida California. Su madre era una belleza, parecía ser modelo de esas que salen en las revistas pin up, incluso una reina de belleza. Presumía de una gran voz, que trabajó con el gran Frank Sinatra. Pero no era más que una maldita zorra egoísta, era una pésima madre que no quería renunciar a Nikki pero tampoco lo trataba bien cuando estaba con ella.
Su padre, por otro lado un cerdo que lo único que hizo fue heredar su nombre para luego largarse a formar otra familia. Frank Carlton Feranna, un estúpido nombre para un hombre estúpido. Después de huir no hizo intento de volver a ver a Nikki, a excepción de una navidad, en la que le dejó a Nikki dos regalos: los vio desde la ventana de su coche y le extendió un tren de juguete. Era rojo con llantas amarillas y bordes azules. Muy lindo. Lo rompió ese día más tarde.
Sin embargo, la peor parte de todo eran las constantes mudanzas que hacía. Cuando Deana se cansaba de él lo enviaba con sus abuelos que vivian en contante movimiento sin fijar una estadía, lo que le dificultaba el hacer amigos.
No importaba mucho si los hacía, después de un tiempo se iría y no volvería a saber de ellos. Esa era su vida. Ya se había acostumbrado. Era un renegado, su aspecto lo hacía blanco de los jodidos matones de patio. Era rubio, medio escualido, y sus ojos eran de un precioso verde esmeralda, los chicos mayores se mofaban de él y por mucho tiempo dejo pasar eso. Hasta que un día harto y empezó a defenderse. Nadie lo volvió a joder.
Empezó a tener una actitud antipática, a vestir de manera extravagante y conoció a su primer amor: la música. Fue bastante curioso como ocurrió.
Había llegado tarde a casa de sus abuelos, por lo que se quedó atrapado afuera de la casa. Se echó al césped y se dispuso a prender un cigarrillo. Empezó a sonar Pink Floyd a lo lejos, claro que eso no lo sabía aún. Pero fue el incentivo suficiente para saver que era lo que quería hacer con su vida. Empezó a comprar y rovar cassettes para escuchar toda la música que pudiese, principalmente rock.
En las semanas siguientes uno de los pocos amigos que tenía le hizo saber que estaba buscando un bajista. No lo pensó mucho. Fue a una tienda de música con un estuche de guitarra vacío, y preguntó por una aplicación de empleo. Mientras el empleado estaba distraído, metió rapidamente una guitarra al estuche. Se despidió del empleado prometiendole que regresaría al día siguiente.
Fue a ver a su amigo ni bien salió del local, cuando llegó le preguntó si seguía buscando bajista, el amigo asintió y Nikki -o más bien, Frankie en esa época- le mostró orgulloso su nueva adquisición, haciéndole saber a su amigo que no buscara más, el podría ser su bajita.
-Idiota, eso es una guitarra no un bajo. Eso no me sirve.- Cerró la puerta en su cara y Frankie, rojo de ira se marchó. Tal vez no era un experto pero ahora que tenía la guitarra iba a aprovecharla.
Harto de su madre y su desfile de idiotas decide marcharse. ¿A que no adivinan donde? A la tierra prometida, por supuesto, a Los Ángeles. Al igual que Izzy todo fue una mierda en un principio.
Vendio su guitarra y consiguió un bajo, intentó entrar a diferentes bandas, pero como no tenía idea de como tocar al poco tiempo era despedido. Hasta que encontró a London, una esrupida banda con un cantante principal jodidamente estúpido con aires de superioridad. Era una mierda, porque a pesar de no ser tan habilidoso en el bajo, Nikki era una jodida joya para la banda, pues era buen compositor. Sin embargo, no importó Nikki sabía que nunca iba a complementarse ahí y renunció.
Poco después Nikki conoció en un bar a un viejo amargado que tocaba la guitarra, se odiaron desde el segundo cero y casi se pelean en bar en el que se encontraban. No ocurrió y siguieron sus caminos.
Conoció a Tommy Lee luego de este incidente, era menor que él eso era bastante obvio, el chico seguía siendo un jodido adolescente, pero tocaba jodidamente bien la batería. Hicieron audiciones para encontrar guitarrista, y luego de ver en los clasificados a un tipo aue podría llenar las características que buscaba, fue su sorpresa muy poco grata ver llegar a aquel anciano audicionar para estar en su banda. Claro que se sorprendió más a ver que Mick Mars, era justo lo que necesitaban. Faltaba el cantante principal, y un día en una fiesta, Tommy reconoció a un viejo amigo del instituto. Así fue como Vince Neil llegó a la banda.
Compusieron muchas canciones y sus primeras presentaciones tuvieron mucho éxito, pues individualmente ya tenían público que los seguía por sus anteriores proyectos.
Y como algo le tenía aue salir bien a nuestro querido Nikki, llegó Elektra Records, con sus trajes impecables y contratos de mucho dinero. Las cosas les estaban saliendo bien a estos chicos. Pero también era el inicio de su turbulenta vida. Oh, joder si lo era.
Su primer álbum fue un jodido éxito espectacular, llegaron más fans, más dinero, más drogas y más alcohol. Y por ende más locura. Hacían lo que querían cuando querían, con excepción de Mick, quien ya había vivido todo eso. Sin embargo, los más jovenes, embriagados de la libertad que tan desesperadamente buscaban liberaban su eufória a todo lo que daba.
Tenían la peor reputación del mundo porque eran como un maldito huracán destruyendo todo a su paso. Los hoteles los rechazaban, los padres escondían a sus hijas, los ancianos escondían su dinero cuando los veían pasar. Eran los jodidos Motley Crue y todos debían escocnderse porque su maldita hora había llegado.
Todo seguía relativamente bien, pues justo ahora terminaban su gira del segundo disco 'Shout at the devil'. Y hasta este punto todo seguía normal en la vida de Nikki, con un pequeño cambio significativo. Había descubierto la heroína.
Hasta aquí se termina la suerte de Nikki, aunque el todavía no lo sabe. Sigue viviendo su vida tan desenfrenada como siempre, disfrútalo querido, nada dura para siempre.
La gira terminó, Motley regresa a casa, en Los Ángeles para unas merecidas pero cortas vacaciones. Y es también cuando las cosas se ponen interesantes, pues en esta hermosa primavera del 87 nuestros tres protagonistas estan en Los Ángeles y eso significa que el caos también lo está.
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Backstage - Nikki Sixx/Izzy Stradlin by N.P.
Romance¿En que consistía verdaderamente estar de gira con la banda más famosa por tener la peor fama del mundo del rock? Viajes, contratos, fama, dinero, drogas, alcohol, absolutamente todo tiene un precio y un transfondo. Emma Cox, una chica rica con anhe...