Backstage - Nikki Sixx/Izzy Stradlin by N.P.

El Inicio

Izzy condujo su motocicleta hacia un rumbo muy conocido, sin embargo, aunque fuese muy feliz de llevar a la castaña de paquete en su moto, no podía evitar sentir que se ponía de malas al recordar al estúpido bajista. Él le daba mala espina, no sabía por qué, pero simplemente verlo lo hacía sospechar. Era más que obvio que estaba interesado en Emma y eso hacía que con él estuviese en completa guardia. Si el cabrón esperaba que renunciara a ella bien podía esperar sentado, porque no lo haría.

Soltó un suspiro y se dedicó a conducir el resto de las calles, sabía que Emma casi no conocía Los Angeles, así que sabía que el sitio al que la llevaría iba a ser de su agrado. Intentaba no pensar en ello pero no podía simplemente dejarlo de lado. Sixx era un complicación que debía tener su merecida preocupación y no podía dejarlo pasar, así que debía pensar en algo para mantenerla consigo. Reflexionaba sobre aquello en cada semáforo en rojo, mientras acariciaba con ternura el agarre de Emma, y siempre que lo hacía sentía como el resto del cuerpo de la muchacha respondía a su caricia. Sus manos eran increíblemente suaves y tersas.

Llegaron pronto al lugar esperado, Emma se sintió un poco nerviosa al notar que estaban saliendo de la ciudad y se adentraban más a la carretera, sin embargo, en cuanto notó el gran letrero de Hollywood comprendió a dónde se dirigían.

-¿No crees que esto es muy cliché, cierto?- preguntó Izzy. Emma estudió rapidamente su rostro y se dió cuenta de que el muchacho estaba genuinamente preocupado por su reacción. Ella le regaló una sonrisa y él suspiró aliviado.

-Me encanta, jamás había venido- Izzy la ayudó a bajarse de la motocicleta y se sentaron en el borde de una roca. A esa distancia los problemas de la buena gente de Los Angeles era inexistente. Era una noche particularmente hermosa y encontrase inmersa en ese abrazador silencio, al menos para ella, era mas que bien recibido. A veces daba por sentado que estar en constante movimiento y bullicio lo era todo en su vida, que quizá no había más que sobre explotarse en el trabajo o en sus interacciones sociales. Pero ahí, justo en ese momento se replanteaba la magnitud de las cosas y el rumbo de su vida. Había pasado mucho tiempo sin disfrutar de algo así.

Estaba tan sumergida en sus pensamientos que ni siquiera se dió cuenta de cuando Izzy se levantó. Se giró para encontrarlo sobre una manta acompañado de dos vasos desechables y una botella de vino.

-No es mucho, pero...- se encogió de hombros claramente avergonzado. Emma no lo dudó dos veces y se abalanzó sobre el muchacho, rodeó sus brazos sobre su cuello y muy despacio besó sus labios.

-Es perfecto- Izzy sonrió ampliamente y la besó
-Siéntate. La muchacha obedeció y recibió alegremente el vaso que le extendía el muchacho.-¿Puedo preguntarte algo?

-Lo que sea

-Nikki se ve algo... Protector contigo.-No era una pregunta, sabía que no iba a dejar el tema estar pero si era algo que le preocupara suponía que la cosa iba en serio. A parte, nada había pasado con Nikki.

-Eso no es una pregunta- rió nerviosa.

-Sabes a lo que me refiero, no te quiero presionar pero tampoco me gustaría meterme en algo, lo que sea que sea- intentó sonar completamente casual y falló miserablemente. Ella lo miró y sonrió.

-No debes preocuparte por eso, Nikki y yo sólo somos amigos, o bueno, empezamos a ser amigos. La verdad es que no tienes que preocuparte, él no me interesa de otra forma- un brillo de satisfacción cruzó la mirada del muchacho que mordisqueaba nervioso el borde del vaso.

-¿Nada de nada?-

-Nada de nada- confirmó la chica.

-Está bien- el chico la pegó un poco más a su cuerpo y acarició con suavidad su espalda y como ya era su costumbre, la sintió temblar bajo su tacto.