El inicio

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06:00 a.m. Empieza la carrera.

Emma despertó queriendo no hacerlo, sentía una resaca de mierda que la iba a joder todo el día. ¿Porqué justamente la noche anterior a un día tan importante decidía embriagarse? Empezaba a creer que era medio mazoquista. Con toda la pereza de mundo bajo al gimasio y empezó su rutina.

08.00 a.m.

Un poco más despierta, toma una ducha y sale disparada al estudio para recoger los trajes de los chicos y su vestido. La recepción empezaba a las 5 de la tarde por aquello de las formalidades y discursos.

No tenía ganas de cocinar así que después del estudio fue a su departamento a dejar la ropa limpia y planchada para después salir a tomar su desayuno. Estaba a punto de salir cuando escuchó sonar el teléfono.

-¿Diga?- respondió sin ganas revisando que las invitaciones estuviesen en orden. Debía recordar enviarle a Dough el recibo de la compra del nuevo amplificador de bajo y de guitarra. También del ecualizador, ¿donde estaban?
-¿Emma?-
-Sí, ¿quién habla?-dijo revolviendo los papeles de su mesita de café.
-¿Tan pronto te olvidaste de mí?- Paró en seco y una sonrisa idiota se dibujó en su cara. De pronto ya no estaba estresada.
-Izzy, hola, ¿que tal? Hace días que no sabía de ti- Se escuchó una risita del otro lado de la línea
-Lo siento cariño, justo llamaba para eso. Quería verte antes pero gracias a alguien firmamos con Geffen y ahora estamos a punto de grabar nuestro primer álbum- Emma profirió un gritillo de alegría.
-Me alegro muchísimo por ustedes, chicos, se lo merecen, ¿cuando empiezan a grabar?
-La siguiente semana- Si todo salía bien Mötley también empezaría la siguiente semana, lo que significaba que se les complicaria verse.
-Mötley también empieza a grabar la siguiente semana...- Izzy capto de inmediato lo que eso significaba.
-Ya solucionaremos eso, ¿estás ocupada hoy?- Emma sonrió por su respuesta.
-Elektra estará ofreciendo una cena en honor a los chicos por el disco pasado, pero estaba a punto de salir a buscar el desayuno, ¿quieres venir?-
-Claro, te veo en quince- Colgó el teléfono y se apresuró a buscar y ordenar los papeles que necesitaba.

Rápidamente se arregló, no iba a recibir a Izzy vesrida como vagabundo. Se puso unos jeans, una blusa negra ajustada y unos converse negros. Su mente empezaba a divagar cuando escuchó el timbre, salió disparada a la puerta e intentó tranquilizarse un poco. Cuando la abrió ahí estaba.

No entendía como podía siemplemente pararse ahí todo increíblemente sexy y existir y no ser consiente de ello. Izzy le regaló una sonrisa torcida y de su bolsillo trasero sacó una gerbera.

-Me parece que esta es tu favorita- Emma tomó la flor sonriendo y besó su mejilla.
-Lo es, me encanta, gracias- Intentó apartarse pero Izzy fue más rápido y la capturó en un abrazo.
-Te extrañé- Izzy olía estupendo, a cigarrillos y loción. Podría perderse en su aroma por horas y lo hubiese hecho si no tuviese que ir a esa estúpida fiesta.
-También te extrañé, guapo, ¿vamos a desayunar?

Caminaron a un restaurant veinticuatro horas con estilo ambientado en los años cincuenta. Ordenaron hamburguesas y malteadas, platicaron y rieron largo y tendido; tanto que cuando Emma se dió cuenta era hora de empezar a arreglarse. Maldijo su suerte y se retiraron del lugar.

-¿Cuándo podré verte de nuevo?- preguntó sin rodeos, no podría soportar pasar más tiempo sin verlo por una larga temporada.
-¿Te parece si te recojo de la fiesta cuando termines? Puedes marcarme y estaré ahí. Quiero llevarte a un lugar- la chica sonrió y asintió.

-Me parece perfecto-

Estaban en la puerta de su departamento, un silencio nada incómodo se hizo presente.
-Está bien- Izzy la miraba fijamente a los ojos y su mirada se desviaba a sus labios.
-De acuerdo- Un cosquilleo se apoderaba de Emma, veía los delgados labios de Izzy y luego a sus ojos. ¡Joder, eran preciosos!
-Bien- se acercó un poco y el perfume de la castaña lo hizo estremecerse.
-Está bien
-Bien- estaban peligrosamente cerca, quería besarla pero no quería que ella sintiera que se estaba aprovechando.
-Bien- sus narices rozaron.
-Deja de repetir lo que digo- le advirtió el pelinegro.
-Bien- la chica lo retó con la mirada y una ola de excitación le recorrió el cuerpo.
-A la mierda- Izzy la tomó de la cintura atrayendola a su cuerpo y unió sus labios con los de Emma, ella respondió hundiendo sus manos en su obscuro cabello para profundizar el beso. Un torrente de emociones que se sentían como electricidad se mezclo en sus cuerpos. Estaba hambriento y necesitado de Emma, desde que lo había besado la noche en que se conocieron había deseado volver a probar sus labios y sus recuerdos no eran ni la mitad de buenos a lo que estaba probando en ese momento.

Backstage - Nikki Sixx/Izzy Stradlin by N.P.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora