Todavía con una sonrisa en el rostro después de que Izzy se marchara, Emma empezó a arreglar sus cosas para ir a ver a Doug a su casa. Tenía la fortuna de vivir cerca de él, del estudio y del Sunset Strip. Estaba a punto de salir cuando el teléfono empezó a sonar, consideró brevemente dejar que el contestador atendiera, pero podía ser alguien importante.
—¿Hola?
—Dime por favor que sabes donde están los contratos de renta del equipo de sonido nuevo. No los encuentro en donde usualmente los pongo, ¿los moviste?— Doug sonaba como un manojo de nervios. Emma suspiró pesadamente.
—Los cambiaste de lugar, llego en diez minutos, por favor, trata de no tener un infarto en lo que llego ¿estás en casa?
—No, en el estudio, por favor, date prisa— Colgó. Con toda la prisa del mundo bajó al garage y subió a su bicicleta. No le alcanzaba para un coche, tenía otras prioridades y en realidad no le molestaba. Pedaleó hasta llegar al estudio, y subió a la banqueta para llegar al valet parking del edificio. Era algo mediano, no tan extravagante y cumplía su función. Despues de destrozar el estudio de Elektra, se vieron obligados a comprar un local y adaptarlo para los chicos, quienes tenían prohibido tocar algo de ahí. Se volvió su estudio personal y curiosamente el único sitio en el que no liberaban su parte animal.—Daniel, buenos días, ¿como sigues con lo de tu presión arterial?— Daniel era el valet, un tierno viejecillo de unos 70 años, sin duda alguna con la energía de uno de 30. Había enfermado hace poco y Emma lo había atendido.
—Niña, tu deberías estar en un hospital y no perdiendo el tiempo aquí. Las pastillas que me recomendaste me resultaron de maravilla.— Emma negó con la cabeza sonriendo ignorando el regaño, y aparcó su bicicleta.—Me alegra, Daniel, ¿Doug está adentro?
—Está echando chispas hasta por los ojos—Rió —Mejor entra antes de que pierda la cabeza.Emma entró bastante animada, desde que despidió a Izzy no podía dejar de sonreír. Le sorprendió lo caballeroso que se portó con ella la noche anterior. Cualquier hombre idiota se hubiera aprovechado de la situación. Izzy no lo hizo. Recordó el breve momento que tuvieron en el cuarto de lavado, recordó sus ojos, su piel, sus labios y las palmas de las manos le empezaron a picar.
Caminó hasta la oficina de Doug que estaba envuelta en caos. Había papeles en el suelo, pisapapeles rotos y un hombre a mitad de una crisis. Doug se preocupaba de más cuando las cosas no salían como deberían y se ponía histerico hasta que lograba solucionar lo que sea que fuese.
—¡Ah! Emma, gracias a dios que estás aquí. Necesito que me ayudes a encontrar esos contratos, debo entregarlos antes de las tres y no los encuentro por ninguna parte.—dijo sin dejar de rebuscar en una cajonera.
Emma se acercó a su escritorio y levanto la funda de cuero negro que se encontraba sobre éste. Y sí, ahí estaban los contratos. Cuando Doug los vio sus ojos se iluminaron y corrió a abrazarla.
—Estaría más que perdido sin ti—Emma empezó a reir por su reacción y negó con la cabeza.
—Hay que levantar esto antes de que alguien vea que eres un desordenado—dijo con una sonrisa pegada en los labios.
—¿Porqué estás tan feliz hoy, niña?— Doug no pasó por desapercibido que a pesar de que normalmente sonreía por educación, hoy su sonrisa parecía iluminar el cuarto entero. Emma, sonrió más tras escuchar la pregunta, lo que lo hizo sonreír. Empezó a acomodar y clasificar los papeles ligeramente nerviosa. Sabía que podía confiar en Doug, era su mentor y amigo, no la juzgaría.
—Conocí a alguien anoche— y sus mejillas empezaron a arder— no fue la mejor de las presentaciones, pero... Ah, es increiblemente guapo y fue todo un caballero. Fui al bar que me recomendó Mick y bueno, me embriagué un poco, pero me cuidó y me respetó. Me llevó a casa para asegurase de que estuviera bien y...—puso sus manos sobre su rostro avergonzada—casi nos besamos— Doug rió al verla tan feliz, llevaban casi cinco meses de conocerse y nunca le había hablado de algún muchacho que llamara su atención. A pesar de ser una chica increíblemente buena en negociaciones, en cuestiones amorosas era muy inocente.
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Backstage - Nikki Sixx/Izzy Stradlin by N.P.
Romance¿En que consistía verdaderamente estar de gira con la banda más famosa por tener la peor fama del mundo del rock? Viajes, contratos, fama, dinero, drogas, alcohol, absolutamente todo tiene un precio y un transfondo. Emma Cox, una chica rica con anhe...