Atrapado en el 21 |||| Joerick

CAP. 8.

-Chris! Ya llegué!

Cerré la puerta a mi paso y caminé hacia el salón viendo como no había nadie. Entré en la habitación de Chris y tampoco vi a mi amigo por ahí.

Abrí la puerta del baño y ni rastro.

Fruncí el ceño y caminé hacia mi habitación dejando la mochila que llevaba.

Ayer me quedé en casa de Joel, otra vez. Yo ya tenía varias prendas y cosas en su casa pero igualmente me llevaba ropa, no sé porqué.

Oí la puerta abrirse y saqué mi cabeza por la puerta para ver a un Christopher con una barra de pan en la mano.

-Hola

Christopher me miró y sonrió caminando hacia mi.

-Hola flaco, qué tal la noche?

Negué con la cabeza y él suspiró dejando la barra de pan en la cocina.

-Aún no?

-No… Es que no me atrevo, y tengo miedo

-Erick que lleváis casi 3 meses ya eh…

-Ya lo sé Christopher pero tengo miedo a que me deje después de follar

-Eres prostituto Erick, lo haces genial y no te dejará por eso, estás jugando en tu campo. Ah por cierto, he llamado a Zabdiel, vendrá a cenar aquí

Christopher me miró y yo suspiré sabiendo lo que quería

-Y dónde me voy?

-Donde tú quieras, yo qué sé?

Bufé y volví a agarrar la mochila que había dejado en mi cama y me la puse en la espalda después de despedirme de Christopher y dirigirme a la casa de Joel.

Llegué después de 15 minutos andando. Utilicé las llaves que me había dado Joel y toqué el timbre de su casa esperando unos segundos a que me abrieran.

Joel asomó su cara por la puerta y sonrió al verme.

-Hola

Acunó mi cara con sus manos y dejó un beso en mis labios.

-Hola, por qué no has utilizado las llaves?

-Sabes que no me gusta abrir la puerta así sin más, a saber lo que andas haciendo

-Algo malo no, seguro

-Mas te vale- Dije con una sonrisa pasando al interior de la casa.

Joel pasó sus manos por mi cintura y dejó un beso en mi cuello.

Entrelace mis manos con las suyas mirando por el enorme ventanal que daba a la ciudad.

-Estás bien?- Me susurró Joel pegado a mi piel.

Me giré y miré sus ojos color miel como jamás los había mirado.

Acaricié su mejilla y lo atraje a mi besando sus labios delicadamente.

Mis manos se posaron debajo de su camiseta acariciando su suave piel.

Joel acarició mis manos suavemente y se separó de mí mirando mis ojos. Miré los suyos y sonreí tímidamente viendo como él me devolvía la sonrisa y me besaba levantándome.

Enrede las piernas en su cadera y él caminó hacia su habitación lentamente.

Me tumbó en la cama y yo quité mi camiseta viendo como él se quitaba la suya dejándome una vista hacia su marcado abdomen.

Besó mis labios mientras metía las manos por el borde de mi pantalón pegándome a su cuerpo, dejándome sentir con mi piel el calor de la suya.