CAP. 21.

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-Qué?- Dije notando como todo me daba vueltas

-No lo sé! No me dejan puto pasar a quirófano, hace como 20 minutos que no tengo idea de nada y me estoy poniendo muy nervioso!

Mi pecho subía y bajaba sin control. Me di la vuelta tocando mi pelo cuando un dolor de cabeza infernal me atacó de repente.

-Dónde está la bolsa de Christopher?

-La bolsa?- Dijo Zabdiel

Me giré hacia él con dificultad notando como la vista se me iba nublando

-Necesito un pastilla

Cuando volví a abrir los ojos solo pude escuchar como a 1 kilómetro de distancia la voz de Joel.

Mi vista se fue aclarando poco a poco para ver el rostro de Joel que me daba con su mano levemente en la cara.

-Erick joder! Erick!

-Quita- dijo lo que me pareció reconocer como la voz de Zabdiel.

Noté como agarraban mi cuerpo y me dejaban en un lugar más ligero.

No sentía dolor en ninguna parte de mi cuerpo solo no podía hacer nada con él. Era como si no fuera consciente de lo que me pasaba.

-Zabdiel- intenté decir

Noté como me agarraban la mano y la apretaban a lo que me giré lentamente a ese lado pudiendo reconocer la silueta de Zabdiel.

Jamás había pasado por algo así. No era consciente de lo que a ello se refería hasta que me pusieron el gotero, que por cierto si sentí y mi vista se fue aclarando poco a poco más lento de lo que me gustaría.

La puerta se abrió de un portazo y alguien vino a abrazarme tocando mi cara.

Reconocería ese tacto en cualquier situación.

Intente tocar su mano pero no lo conseguí así que me decanté por decir algo razonable pero solo me salieron murmullos sin sentido.

-Tranquilo bebé, estoy aquí

Algo que había cambiado en los aproximadamente 5 minutos que llevaba con el gotero fue que podía escuchar con mucha más claridad, aunque aún no era perfecto.

No podía verlo, pero sabía que mi pulso ahora estaba más estable y que la mano de Joel entrelazada sobre la mía ayudaba a que todo fuera más rápido.

En cuanto pude acaricié su mano con mi pulgar haciéndolo sobresaltar.

-Erick, estás bien? Estoy aquí...

Giré mi cabeza lentamente viendo todas sus facciones con mejor claridad.

-Joel...- dije con alegría.

No lo pude ver bien, pero sabía que había sonreído y que están contento por mí.

-Hola bebé- me dijo acariciando mi mejilla seguido de mi pelo.

La puerta se volvió a abrir dejándome ver a Zabdiel.

-Cómo está?

-Está hablando y se ha movido un poco.

Zabdiel sacó un boli de su bolsillo y le dió la vuelta con la intención de apretar el maldito botón.

-No, la linterna no por favor

Los dos soltaron una carcajada y Zabdiel se guardó el boli mirando mis ojos de más cerca.

-Es para ver si te funciona el sistema nervioso Erick, si la pupilas se dilatan quiere decir que estás bien. Pero bueno, ya me lo has demostrado así que nada entonces.

Atrapado en el 21 |||| Joerick   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora