Atrapado en el 21 |||| Joerick

CAP. 24.

Caminé de un lado a otro mientras mordía mi uña. 

Joel me había dicho que tenía que dejar de morderme las uñas pero estaba demasiado ocupado dando vueltas como para ponerme a pensar. 

Me habían dicho que Christopher estaba estable y que había despertado. 

Zabdiel lo había visto ya y dice que recuerda todo. También que yo fui la primera persona por la que preguntó y eso me hacía estar ansioso y estar nervioso a la vez. 

-Erick me estás mareando, puedes sentarte bebé? Por favor… 

Me senté radicalmente y comencé a mover mi pie mientras miraba por los pasillos. 

No había nadie. Me habían dicho que vendrían a decirme algo enseguida pero no había nadie. Nadie!. 

Bufé y me levanté otra vez para volver a dar vueltas y morderme otra uña diferente. 

Joel tiró la cabeza hacia atrás y agarró mi mano sentándome en sus piernas. 

-A ver, tú entiendes que lo vas a ver igualmente aunque estés así de nervioso y menos? 

-Si que lo entiendo pero necesito verlo ya… 

-Pues ya va Erick, no te pongas así. 

Suspiré hondo y apoyé mi cabeza en su cuello notando como él dejaba delicados besos en mi hombro. 

Acaricié su cuello con mi mano notando como su vello se erizaba. 

Solté una carcajada y él dejó un beso en mi mejilla poniendo su cabeza en mi pecho tranquilizandome. 

-Hola 

Me levanté de las piernas de Joel y miré a Zabdiel que me observaba con una sonrisa. 

-Cómo está?

-Quieres verlo y me lo cuentas tú?

Asentí con la cabeza y Zabdiel me hizo una señal para que lo siguiera. 

Me despedí de Joel rápidamente y seguí a Zabdiel un par de pasillos más allá. 

Zabdiel se paró delante de una puerta blanca y la abrió levemente dejándome pasar y cerrándola a mi paso. 

Caminé lentamente cuando vi unos grandes ojos marrones claros mirándome fijamente. 

-Flaco! No! Coño, ven aquí ya! 

Corrí hacia él y lo abracé procurando no tocar ninguna máquina pero dejándome llevar por el momento. 

Acaricié su cara y lo volví a abrazar haciéndole reír. 

-Maldita sea Christopher pensaba que te perdía… 

-Tranquilo, me tienes aquí para molestarte muchos años más. 

Solté una carcajada y me senté en el borde de la cama agarrando su mano.

-Cuéntame, cómo has estado?  

-Bueno… Depende del momento. 

-Y eso? 

-Joel y yo peleamos mucho. 

-Pero ahora cómo estáis?

-Lo estamos intentando otra vez… 

-Erick eso es genial! Me alegro tantísimo… 

Sonreí levemente y quité el pelo de mi cara suspirando. 

-Y tú? 

-Me enteré de todo lo que me dijiste cuando te colaste en la sala esa esta mañana así que te confirmo que si que se oye inconsciente, aunque ya me lo dijiste. 

Solté una carcajada y bajé la cabeza negando. 

-Yo también te quiero flaco. Gracias por acompañarme en esto.

Sonreí y acaricié su mano oyendo como abrían la puerta. 

-Se puede?- dijo una voz conocida. 

Me giré viendo a Joel entrar delicadamente con una pequeña sonrisa que se ensanchaba al ver a Chris. 

-Cómo estás Chris? 

Joel se agachó saludando a Christopher con un abrazo mientras que este le sonreía. 

-Bien, me estaba contando el flaco que está todo bien no? 

Joel asintió mirándome mientras metía sus manos en los bolsillos de sus pantalones. 

-No te has perdido nada interesante. Erick me llevó a todos los sitios que le pediste y te confirmo que te echó muchísimo de menos. 

-Me lo esperaba- Dijo Chris mirándome

-Sabes que lo haría si o si 

Christopher asintió lentamente acomodándose en la enorme cama. 

-Qué es de tu madre?- me dijo bajando el tono de voz. 

Encogí mis hombros y trague fuerte mirando nuestras manos unidas. 

-En la comisaría estamos intentando contactar con ella desde que se fue pero nada… 

-Aléjate de ella si la encuentran, me oyes? 

Asentí lentamente levantando la cabeza mirando a Joel a lo que él me sonrió levemente. 

La puerta se volvió a abrir dejando ver a un Zabdiel con una gran sonrisa y una bandeja de comida en la mano. 

-Cómo va el rey del hospital? 

-Zab…- Dijo Chris con una sonrisa llena de vida levantándose un poco. 

Zabdiel caminó hacia él colocando la bandeja en sus piernas para posteriormente acariciar el pelo de Chris dejando un beso en su cabeza. 

Me levanté de la cama viendo la felicidad en la cara de Chris. 

Joel pasó sus manos por mi cintura dejando un beso en mi mejilla. 

Acaricié sus manos mirando aquella bonita escena. 

-Mira- Dijo Zabdiel agarrando las cosas de la bandeja- Te he traído lo mejor que he encontrado, siguiendo tu dieta claro… Te aseguro que todo esto está delicioso pero por si acaso te he traído sal, por si quieres ponerle un poco a algo…

Acaricié la mano de Joel llamando su atención y cuando lo conseguí le hice una señal dándole a entender que ahí no pintábamos nada a lo que él me dió la razón. 

-Chicos, nosotros nos vamos 

Christopher me miró abriendo sus brazos. 

Caminé hacia él y le abracé dejando un beso en su mejilla. 

Cuando me separé de él caminé hacia Zabdiel y le abracé notando como él acariciaba mi pelo levemente. 

Mis dedos se entrelazaron con los de Joel saliendo de la habitación en un silencio que Joel rompió nada más salir del hospital. 

-Qué quieres hacer? Te apetece ir al cine? 

-Uf, mejor si vemos una película en casa no? Mi casa está libre.

-La mía también, y es más grande. No se habla más, a la mía. 

Abrí la puerta del coche de Joel negando con la cabeza. 

Era extraño, pero creo que después de mucho mucho tiempo era muy feliz.