Atrapado en el 21 |||| Joerick

CAP. 6.

3 semanas. 3 semanas llevaba quedando con Joel día sí día también. Y no era porque me obligaba él o porque me sabía mal decirle que no. No no… Era porque me apetecía, incluso le había llamado yo varias veces para quedar a vernos.

Mi mente sabía muy bien lo que pasaba pero mi cuerpo entero no lo quería asimilar y menos hacerme ilusiones.

Pero no era normal que cada vez que escuchara la voz de Joel me pusiera más nervioso que cuando la profesora me sacaba a exponer en clase.

O que con el simple roce de mi mano con la suya me erizara como un gato.

Christopher decía que hacía tiempo no me veía tan feliz…

Salí de la cabina y saludé a varios clientes cuando iba de camino a las habitaciones.

Mi vista se fijó en la barra y vi a Chris intentando llamar mi atención.

Caminé hacia él y me senté en uno de los taburetes que habían por ahí.

-Dime guapo

Chris sonrió mientras intentaba hablar y eso me pareció demasiado adorable.

-Acaba de venir Joel, está esperándote en la sala 6

-Te amo Christopher Vélez- Dije levantándome del taburete rápidamente corriendo hacia las habitaciones.

Saqué la tarjeta de mi bolsillo y abrí la puerta asomando mi cabeza primero.

Pude ver a Joel con las manos en sus bolsillos mirando la estantería de los condones tranquilamente.

Se giró nada más oír ruido y yo pasé dentro cerrando la puerta tras de mí.

-Hola

-Hola bebé- me dijo abrazándome lentamente.

-Cómo estás?

-Cansado, hoy tuve un juicio difícil.

-Ganaste?

-Yo siempre gano- me dijo con una sonrisa pícara.

Sonreí y caminé hacia el mueble que había dispuesto a ponerme una copa.

-Quieres?

-Poco

Puse alcohol en las dos copas y le di una para después sentarme en la cama apoyando la espalda en el cabecero.

Joel se sentó a mi lado y apoyó su cabeza en mi hombro quedándose un buen rato ahí.

-Me sabe mal que tengas que pagar para verme aquí- susurré

-Lo hago porque quiero verte

-Pero tienes que pagar para eso Joel…

-No me importa gastar dinero en ti Erick

Moví mi hombro y Joel levantó su cabeza mirándome a los ojos.

-Tenemos que llegar a una solución con eso…- dije mirando mi copa y después bebiendo un sorbo de ella.

-Tú qué solución le ves?

-Si quieres yo te pago que vengas…

-Ni lo pienses- me dijo más calmado de lo que las personas suelen decir esa frase.

-Pues no sé, tú eres el abogado…

Joel se quedó callado mientras miraba mi rostro delicadamente con una leve sonrisa en su cara.

-Déjame besarte

Sonreí tímidamente y incliné mi cabeza notando como el calor subía por mis mejillas.