El libro zombie fallido

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ACLARACIÓN: en esta historia, todos los countries viven en una misma ciudad, cada barrio esta dividido por continentes y cada pais tiene su propia calle, Aun que sea una sola ciudad... las calles pueden estar muy divididas entre sí, por ejemplo: entre la calle de Rusia y la calle de USA hay un bosque entero. En esta historia va ha haber dos tipos de zombies: los lentos estúpidos que serán mas comúnes y estarán en hordas de muchos individuos y los rápidos y furiosos, estos últimos serán poco comúnes y solo los paises y provincias se pueden transformar en este tipo, aun que no tienen porque, todo depende de cuanta hambre tengan.

*narra México*

-¡Verga!- estaba corriendo de una horda de esas malditas criaturas por las calles casi desiertas de la ciudad.

No se como chingados acabe siendo acorralado por tortugas humanas a un callejón sin salida. Solo tenia un bate para defenderme de ellos... eran demasiados... ¿así es como iba a morir?

Me rendí, cerré los ojos y esperé a que los malditos zombies me tragaran vivo.

...

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Hace un par de dias todo era normal, yo estaba charlando con Venezuela y Argentina como siempre hacía por las tardes.

-¿y si le hacemos una visita al trapito?- propuso el venezolano- Ella me dijo que hoy estaría preparando sushi picante.

A todos se nos antojo en ese mismo momento.

-genial, gracias a ti ahora tengo hambre- dijo Argentina antes de pegarle un puñetazo leve a Vene.

-si, yo también.- dije acabandome mi cerveza.

-vayamos, pues.- dijo Vene mientras le devolvia el puñetazo al Argentino.

Llegamos a la casa de Japón entre risas y puñetazos. Venezuela fue a tocar el timbre... esperamos un chingo pero nadie respondía...

-que extraño... el trapito suele ser muy rápido en abrir la puerta- dije.

-seguramente se haya quedado trabajando hasta tarde en su laboratorio...- dijo Vene- ultimamente suele pasarse dias alli encerrado...- suspiro

- vayamos a comprobar que sigue vivo.- dijo Argentina.

Todos asentimos algo preocupados. Por suerte el laboratorio de Japon quedaba solo a un par de manzanas de donde estaba su casa.

Entramos en el laboratorio y un olor a podrido nos envolvio.

-¡qué asco! ¿a que se dedica Japón aqui?- Dijo Argentina mientras se tapaba la nariz y la boca con su chaqueta, Venezuela y yo no tardamos en hacer lo mismo. El olor era tan insoportable que ni siquiera nuestras chaquetas nos salvaron de la pestilencia.

Proseguimos el camino por un largo pasillo que normalmente estaba iluminado... ahora estaba totalmente a oscuras salvo por una luz al fondo.

Nos encontramos con una puerta de cristal, dentro estaba Alemania. Parecía muy preocupado por algo...

El olor a podrido se hizo aun mas intenso cuando habrimos la puerta.

-¡Ale!- dijo Vene- ¿qué es lo que esta pasando? ¿Qué haces tu a-

-Cerrad la puerta ¡Rápido!- dijo el muy nervioso, Argentina que fue el último en entrar obedeció la orden del alemán.

Alemania estaba haciendo miles de cosas en un panel, una luz roja no paraba de encenderse y apagarse. Había otra sala detrás del panel, restringida por lo que parecia un cristal a prueba de balas, lo único que conectaba las dos salas era un sistema de ventilación en una de las esquinas superiores del cristal.

Ships countryhumansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora