¡Te Amo Piojoso! *Wattys2019*

"Juntos, hasta la eternidad."

"Nunca pensé, que, al abrir la puerta, me aguardaba la felicidad. -"

Disfruten :,D

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- ¡Por enésima vez Temo! Aristóteles no puede estar aquí, porque estamos diseñando tu traje de novio; ¡perra vida! te voy a patear si sigues de castroso, comienzo a pensar que tratas de volverme loco. - Diego agito sus brazos por los aires de manera dramática. - No entiendo por qué debe de ser así; es nuestra boda, es mi novio, somos jotos, no va a pasar nada. - Temo reviro con ojos acusadores a su mejor amigo.

-Si se muere en la boda, no llega o eres Temoriste no va a ser mi puta culpa, ¿escuchaste? Ahora mueve ese culo gordo, necesito comparar el color de esta tela con tu piel, ¿oye machorra? ¿qué opinas, blanco marfil o blanco perla?- Juliana se acercó para ver ambas telas, después de un análisis profundo de su mirada, hablo.- Blanco perla definitivamente; hará que la piel de Temo luzca fresca, sin llegar a ser pálida, ahora el tema va ser la corbata, ¿gris acero o gris Oxford?- Sus amigos diseñadores decidieron ignorar su presencia; cosa que de alguna manera lo relajo, su vida se había vuelto un tobogán de emociones.

Habían pasado algunos meses desde su fiesta de compromiso; ahora todo el mundo sabía que en unos pocos días se casaría, las felicitaciones llegaron de todos los lugares del mundo, también las invitaciones llegaron muy lejos. Al inicio pensaban hacerlo muy privado; solo para la familia y amigos cercanos, pero pronto se dieron cuenta que eso era impensable.

Aristóteles se había convertido en una estrella internacional en un corto periodo de tiempo; eso significaba una gran cantidad de conexiones, había también forjado algunas amistades en su mundo y él por su parte estaba tomando un rol más activo en GILT. Su matrimonio se había convertido en un evento muy codiciado; aunque odiaba admitirlo, no podían darse el lujo de hacerlo discreto.

Pero eso no les quitaba el derecho de decidir muchas otras cosas; decidieron, por ejemplo, no invitar a nadie de la cúpula religiosa, se negaron también a aceptar medios de comunicación en su evento y prohibieron de manera expresa un menu internacional. Se iban a casar en México; sus invitados comerían como se come en una boda mexicana, de lo contrario que no asistieran.

Fue muy pesado todo ese proceso; más porque su Ari no estaba a su lado, ahora a él le había tocado estar solo más de un mes, Valentina lo arrastró a una gira internacional, tenía mucho trabajo, lo vio modelar con orgullo en Milán, Tokio y París. Lo que más le gustaba es que en cada entrevista que daba, siempre le dedicaba algunas palabras, un te amo, un te extraño, algo mínimo, pero siempre lo recordaba.

No sabía cuándo iba a volver: pero sabía que debía ser pronto, la boda se llevaría a cabo en tres semanas, ya todos sus invitados habían confirmado, él se había encargado de eso junto a sus hermanas, todo parecía ir bien. Ahora solo quedaba el tema de sus trajes, Diego y Juliana se habían negado a hacerlos antes, alegando que como eran a medida no se podían hacer antes y aquí estaba, luchando con eso.

- ¡Lárguense! - Su voz resonó en la habitación, poderosa como nunca era, pero estaba cansado, ya no quería lidiar con nada, se sentía solo y perdido sin su novio. - ¡Oye puta! No hemos terminado de...- La voz de su mejor amigo fue cortada por la suya de golpe. - ¡Que se larguen! ¡¿No entienden?! Quiero estar solo, váyanse, gracias por todo, pero váyanse. - Temo se puso de pie y abrió la puerta, señalando la salida.

- ¿Estas bien? - Juliana preguntó con cautela. - Estaré bien en cuanto se vayan; lo siento, pero no estoy bien, por favor retírense, otro día continuaremos. Estoy muy cansado de todo esto, lo lamento, pero no puedo seguir. - Sus amigos lo vieron con algo parecido a la lástima, él los comprendio, no estaba en sus mejores días. - Está bien bebé, si nos necesitas estaremos disponibles a cualquier hora. - Con esas palabras salieron de su departamento, sin discutir, sin hacer nada, tan mal debía verse.