LO SIENTO, ME ENAMORÉ

Capítulo 7

Narra Daniel

Estamos durante todo el camino hablando de estupidezes hasta que llegamos.

-¿Dónde estamos? -dice saliendo del coche.

-És un barrio pequeño pero es precioso -digo seguro.

-Si, lo es -sonrie.

Caminamos hasta llegar a una furgoneta dónde venden Hot dogs.

-¿Vas a querer uno, o es poco para tanto? -digo burlándome.

-Imbécil -dice seria.

Pago los dos Hot dogs y nos los comemos sentados en un banco.

-Estás muy callada -digo dándole otro bocado.

-Estoy bien, no es nada -dice dándole otro bocado.

Narra Lea

Rio al ver que se ha manchado de ketchup y le limpio con la servilleta mientras me burlo de lo patoso que es.

-Que mala eres, señorita -rie.

Él agarra mi muñeca y me ensucia de mostaza mientras rie.

-Te vas a enterar -digo limpiándome los restos.

Me subo encima de él y le hecho todo el Hot dog que me quedaba por toda su cara, él lentamente se lo saca de su rostro mientras se hace el ofendido poniendo su mano en su pecho desatando así una carcajada.

-Te doy cinco segundos -dice limpiándose.

-¿Que? -digo mientras no puedo parar de reírme.

-Uno, dos, tres... -rio y salgo corriendo lo más rápido que puedo.

Me giro y veo que viene corriendo hacia mí con un sobre de salsa abierto. Sonrió mientras huyo de él sintiéndome muy feliz, sintiéndome libre.

Consige atraparme pero no me lanza la salsa después de suplicarle durante un minuto que me perdonase.

-Ven, voy a enseñarte algo -dice caminando hacia un callejón.

Escuchamos música y sonrio siguiéndole hasta llegar a una plaza dónde unos hombres están tocando.
La gente los observa sentada o de pie pero nadie baila.
Le agarro de la mano suplicándole con la mirada que baile conmigo.

-Dios no, Lea -suplica. -que vergüenza

-Vamos Dani, no seas quejica -rio.

Finalmente acepta y nos ponemos delante de toda la gente a bailar, o más bien a intentarlo ya que no paramos de pisarnos mientras reímos a carcajadas.

-Que desastre eres bailando -dice riendo mientras nos vamos de allí.

-¿Yo? -rio. -creo que no he bailado con nadie que lo haya hecho tan mal

-Ah, quieres decir que has bailado con alguien más, ya no puedo sentirme afortunado -dice sonriendo.

-No te equivoques moreno -niego. -no he bailado con uno, sino con varios -digo burlándome de él

-se hace el ofendido mientras ríe. -que bruta eres

-Pero puedo asegurarte que nunca antes me le había pasado tan bien cómo hoy -sonrio.

Nos miramos mientras sonreímos como imbéciles, miro sus ojos color café que me miran como si me quisieran decir algo o advertirme de algo.

-Debemos ir a recoger a mi hermana -digo mirándome el reloj.

Él asiente y caminamos hasta llegar al coche, conduce en silencio mientras me giro varias veces a observarle.
Es un hombre muy atractivo de eso no hay duda, muerdo mi labio mientras muevo la cabeza intentando evitar pensamientos que estoy teniendo.

-Ya hemos llegado -dice desabrochando se el cinturón.

-¿Ya?, joder que rápido -digo haciendo lo mismo que él.

-Quizás si hubieras estado más pendiente del camino y no de comerme con la mirada, te hubieras enterado -sonrie.

Aparto la mirada sonrojada y salgo rápidamente del coche, no se porque pero me pongo muy nerviosa al saber que lo ha notado.
Normalmente le hubiera dicho que si, que me interesa, pero con él... todo es distinto, el corazón me late a mil por hora cada vez que se me acerca o me dice alguna cosa bonita, y debo pelear con mi lengua para poder hablar sin tartamudear.

-Tranquila, voy a guardarte el secreto -susurra en mi oído.

-No te lo creas tanto, que no te miraba a ti -digo seria.

Mi hermana viene corriendo hacia nosotros y salta emocionada mientras rie.

-Veo que te lo has pasado muy bien -digo acariciando su rostro.

-Si, muy bien Tata, me he subido a un montón de atracciones -sonrie.

-Que bien -rio.

Subimos al coche y durante todo el camino escuchamos a mi hermana hablar de todo lo que ha hecho, dónde se ha subido y con quién.

-Ya hemos llegado -dice Daniel.

Salimos del coche y antes de entrar en casa agarro del brazo a mi hermana para decirle algo.

-Si papá te pregunta dónde hemos estado, hemos estado en... -digo esperando su respuesta.

-En el jardín, haciendo un picnic -susurra.

-Muy bien enana, ahora sube a tu habitación y dúchate -la despeino riendo provocando que me mire molesta.

Sale corriendo hacia su habitación y escucho como cierra la puerta.

-Aqui hay otra que también debe ducharse -dice riendo.

Le enseño el dedo mientras me dirijo hacia mi habitación, pero agarra mi muñeca evitando que pueda seguir caminando, el agarre provoca que estemos cerca, muy cerca y escuchemos nuestras respiraciones agitadas.

-Suéltame -digo susurrando.

-Nos vemos más tarde -dice con una voz ronca y sexy.

CONTINUARÁ...