Narra Daniel
Sigue aferrada a mi mientras yo no dejo de pensar en lo que me ha dicho.
¿Me quiere?, ¿en serio?, no, no puede quererme, no soy la persona más buena para ella.-Nena... -susurro.
-Dime -dice aún aferrada a mi.
-¿Que estabas soñando? -digo preocupado.
-Nada, olvídalo -dice un poco más tranquila.
La separo lentamente hasta que quedamos uno delante de otro, apenas centímetros nos separan. Acaricio su rostro mientras rozo mis labios con los suyos.
-Voy a estar aquí, para todo -digo serio.
-Ya... -dice levantándose de la cama.
Me levanto detrás de ella y la agarro de la cintura apoyándola en la pared.
-¿De que dudas? -digo serio.
-De nada, es solo que no quiero pasarlo mal cuándo te vayas -susurra.
-Es que no me voy a ir -digo seguro. -¿que no entiendes?
-Para -suplica.
-¿Parar el que? -digo confuso.
-De decirme eso -alza la voz. -no digas que vas a estar siempre, si no puedes assegurarlo
Suspiro y agarro su mano entrelazando nuestras manos.
-Tienes razón, no puedo prometerte algo así -susurro.
Ella baja la cabeza mientras asiente.
-Pero si voy a prometerte que no voy a dejarte sola en ningún momento, no voy a dejar que llores sola, y no voy a dejar que te hundas sola -digo seguro. -porque yo también te quiero
Ella me mira con los ojos vidriosos y a la vez con un brillo especial que hace que se vea hermosa.
-Moreno... -susurra cerca de mis labios. -¿que vamos hacer?
-De momento, querernos -aseguro.
Ella muerde su labio y agarra mi nuca para juntarme a ella y seguidamente besarnos.
Movemos lentamente pero con fuerza nuestros labios, agarro su cintura mientras no dejamos de besarnos.-Eres maravilloso, ¿lo sabias? -dice pasando su dedo pulgar por mis labios.
-Un poco si lo sabía -digo bromeando.
Ella ríe y pasa sus brazos por mi nuca y deja caer su cabeza en mi pecho mientras suspira y dejo un beso en su frente.
-Debo ir a trabajar -susurro.
Asiente finalmente y me besa una vez más.
-Esta noche ven a mi habitación -suplica. -quiero pasar la noche contigo
-Diablos señorita -sonrío.
-Eres un cerdo -sonríe.
-Y tú eres una pervertida
Me empuja y abre la puerta inventándome a salir fuera de su habitación mientras sonríe.
Salgo de la habitación después de robarle un beso y sonrío al cerrar la puerta.-¿Que voy hacer contigo? -muerdo mi labio.
Narra Lea
Sale de la habitación y sonrío inevitablemente.
Sigo teniendo miedo pero parece que estando con él desaparece, siento que estando con él todo va a salir bien.-Ay moreno -sonrío.
Estoy toda la mañana tumbada en la cama hasta que es la hora de comer y mi hermana toca la puerta de mi habitación.
-A comer -dice abriendo la puerta.
-Voy enana -sonrío. -¿cómo ha ido el colegio?
-Muy bien -dice saltando en mi cama. -he hecho un dibujo, la maestra me ha dicho que es muy chulo -dice emocionada.
-¿Me lo enseñas? -digo sonriendo.
Ella asiente y abre su mochila que antes había dejado en el suelo y me enseña el dibujo.
-¡Ala! Que chulo -digo sorprendida. -¿que vas hacer con él?
-Se lo voy a dar a papá -sonríe.
Trago saliva e intento sonreír para que no note mi expresión.
-¡Que bien! Seguro que le gusta
Se levanta de la cama y me dice que debemos ir a comer, asiento levantándome de la cama y me pongo un jersey para bajar.
La comida ya está lista así que nos sentamos a esperar a que Dani, nos sirva.
-Buen provecho -dice cuando me ha puesto la comida en el plato.
-Gracias -sonrío.
Nos miramos y evidentemente una mirada dice más que miles de palabras.
-Mira Papá -dice Alana.
Le enseña su dibujo y él se lo mira con el ceño fruncido mientras parece estar molesto.
-¿Esto es lo que te enseñan? -dice serio. -Deberé cambiarte de colegio
-Pero Papá... lo he hecho para ti -dice triste.
-No quiero esto, quiero buenas notas, títulos, matrículas... -dice molesto.
-Papá -digo alzando la voz. -Te ha hecho el puto dibujo con toda la buena intención lo único que la niña quiere es que le des un beso y le des las gracias, eres su padre joder, ¿tanto te cuesta? -digo molesta.
CONTINUARÁ...
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LO SIENTO, ME ENAMORÉ
Teen FictionAmor, lo típico... Dos personas enamoradas que lo dan todo una por la otra, un sentimiento que no se puede controlar, según esa gente. Tonterías, el amor es el sentimiento más absurdo que conozco. Me llamo Daniel, y tengo dieciocho años. Tengo una c...