Capítulo 14

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Narra Daniel

Ella intenta sonreír para no preocupar a su hermana que enseguida pregunta porque se va.

-Papá cree que es lo mejor -dice intentando aparentar tranquilidad.

-¿Cuándo? -susurro roto.

-No lo se, tal vez en un mes, semanas o días -dice haciendo que mi corazón se rompa.

Bajo a Alana de mis brazos y se abrazan mientras la pequeña llora en su hombro.

-¿Y si hablo con Papá? -dice limpiándose las lágrimas.

Ella sonríe tierna y le pide que vaya a la habitación a vestirse, que la va a llevar a mal centro comercial.

Después de que su hermana se haya ido nos miramos en silencio sin saber que decir, ni cómo actuar. Sólo se que un nudo en la garganta que me impide hablar.

La abrazo agarrándola por la cinturas y enseguida ella pasa sus brazos por mi cuello mientras llora en él. Acaricio su espalda mientras le susurro "que no permitiré que se vaya".

-No hay otra opción, me ha dicho que no hay nada más que hablar -solloza.

-Te vas a quedar Lea, voy hacer que te quedes -susurro.

Ella sonríe agradecida pero sabiendo que no voy a poder hacer mucho.

-Tengo miedo, mi hermana...

-Vas a cuidarla y a protegerla, porque no se como lo haré pero vas a quedarte, confía en mi -aseguro.

Me besa sin importarle quién pueda vernos, agarro su cintura y cierro los ojos disfrutando de la sensación que sólo sus besos me dan.
Nuestros labios se mueven al compás y siento en mis mejillas algunas lágrimas que se le escapan de los ojos.
Nos separamos y no puedo hacer nada más que abrazarla, joder Dani, tienes que hacer algo.

-Ve al centro comercial, yo voy hacer como lo hago -besos su frente.

Ella asiente y se despide de mi con otro beso pero este más corto pero no con menos sentimientos.

Suspiro y muerdo mi labio mirando hacia la casa mirando como ella se va, ¿que hago, joder?

Narra Lea

Subo las escaleras y allí me encuentro a mi hermana mirándome mientras ya está vestida.

-No te preocupes, yo sabía que os gustabais-sonríe.

Me hace reír y la agarro de la manía saliendo de allí para ir al centro comercial.

Estamos toda la mañana comprando ropa y zapatos y cuando acabamos decidimos volver a casa para comer.

Subimos a nuestras habitaciones para ordenar nuestra ropa cuando alguien abre mi puerta.

-¿Que haces aquí? -digo seria.

-Hija, lo creas o no, no es de mi agrado mandarte a un internado, créeme

-Pues no lo hagas -suplico desesperada.

-Debo hacerlo, es lo mejor para tú hermana

-¿Para que?, ¿para que esté sola y así puedas golpearla y humillarla, así como me lo hacías a mi? -digo sollozando.

Él se va dando un fuerte portazo y yo no puedo evitar más que miles de lágrimas salgan de mis ojos sin avisar, me arrodillo frente a la cama mientras que llevo mi mano al pecho para intentar calmarme.

-M...mamá -suplico. -ayúdame, te necesito más que nunca

Me tumbo en la cama agarrando lo más fuerte que puedo la almohada mientras no dejo de llorar.
Me quedo dormida poco a poco hasta que mi hermana me despierta mientras me grita.

-¿Que pasa? -susurro.

-Mira -dice señalando la televisión.

La enciende y en las noticias están hablando de nosotros.

-Parece que Manuel Wood, quiere mandar a su hija a un internado, ¿habrá problemas en su casa como para que haya decidido hacer eso?
-dice una periodista.

Mi hermana me mira sonriendo mientras yo no se porque lo hace.

-Tata, papá no le gusta crear escándalos y la reputación es lo que más le importa, no creo que te mande al internado por su bien -dice abrazándome.

Yo la abrazo pero no dejo de mirar la televisión mientras siguen hablando de eso.
Bajo las escaleras y abro la puerta de su despacho encontrándomelo con un vaso de Wisky en su mano y el mando de la televisión en la otra.

-¿Papá? -digo entrando.

-¿Has sido tú, tú lo has dicho? -dice furioso.

-¿Yo?, claro que no -niego.

-Ya, y entonces quién ha sido dice levantándose de la silla acercándose poco a poco a mi.

-No lo sé -digo nerviosa.

Deja el vaso en su mesa y se apoya en ella, para después mirarme furioso mientras me fuera barbaridades.

-Para -sollozo mientras suplico.

-!Has sido tú!, eres una zorra como tú madre -dice dándome una fuerte bofetada.

CONTINUARÁ...

LO SIENTO, ME ENAMORÉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora