़ Sangre ़

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Desperté encogido en mi cama, soltando un quejido debido a la luz que entraba a mi cuarto. Me levanté estirando mi cuerpo, observando mi cuadro colgado en la pared.

~•~

Pitch caminó por el pasillo de su habitación a la sala, cerrando todas las cortinas.

--- La cerradura ha sido liberada, la puerta está abierta--- Informó la voz de la caja fuerte.

Él tomó una bolsa con la sangre que él mismo decoloró. La bebió de un solo sorbo y se recargó en su sofá soportando un ardor en su garganta.

~•~

Caminé con los brazos metidos en los bolsillos y pude escuchar a Luuvy acercarse a mí. Me detuve precipitadamente y retrocedí unos pasos.

--- Buenos días, amo--- Saludó amablemente.

--- ¡Oye! Apaga esta cosa, está haciendo ruido desde temprano en la mañana--- Espeté esperando que Adrien me escuchase.

--- ¡Estómago vacío! ¡Estómago vacío!--- Comenzó a repetir--- Para que el cerebro funcione activamente, desayune. Una cuarta parte de las calorías diarias del ser humano son utilizadas por el cerebro.

--- ¡Haz que se calle, Adrien!--- Grité nuevamente.

--- Jack--- Habló él saliendo de su habitación lanzándome mis cápsulas.

--- Aún me quedan algunas--- Dije mirando el pastillero.

--- Pensé que tendrías muchas cirugías, así que hice unas nuevas con más sustancias artesianas--- Explicó él con una sonrisa en su rostro.

Guardé la caja en el bolso interno de mi saco y comencé a caminar.

--- Que tenga un gran día, amo--- Habló el robot.

Caminé hasta la puerta no sin antes ver al robot y mirar a Adrien quién solo se despidió con la mano.

Al cabo de un rato y luego de un corto trayecto, entré al hospital observando un cartel colgado a la vista de todos.

"Bienvenido a la inauguración del director, doctor Pitch Black"

--- ¿Jefe?--- Escuché esa femenina y suave voz detrás mío. Volteé a mirarla y en cuanto lo hice ella me entregó un escuche.

La miré y abrí el pequeño estuche. Dentro de él se encontraban unos lentes exactamente iguales a los míos.

--- Es este, ¿cierto? Exactamente el mismo modelo--- Sonrió burlona--- Ese estuche es también de una costosa piel de cocodrilo amazónico.

--- ¿Dónde conseguiste esto?--- Pregunté sorprendido. Ella soltó una pequeña risa.

--- El puesto de gafas de sol de la calle los tiene--- Dijo, cruzó sus brazos detrás de su espalda y movió un poco su cuerpo, burlándose.

--- ¿P-Puesto?--- Tartamudeé--- ¿Puesto de gafas de sol? Entonces, ¿no es una edición limitada?

--- ¿No ve que el estuche se hizo con la piel del cocodrilo amazónico?--- Preguntó burlona--- ¿Chile? ¿Edición limitada? Mi trasero--- Comenzó a caminar sin dejar de reír.

--- ¿Puesto de gafas de sol?--- Me repetí para mí mismo.

Negué con mi cabeza y rápidamente me fui a mi consultorio.

Me acerqué a mi escritorio y encendí la computadora, entrando a la base de datos. Tecleé un código y puse mi huella digital en un sensor. La computadora timbró.

"Con el servicio de mantenimiento del servidor de emergencia, la búsqueda estará disponible a partir de las 4 de la tarde de hoy."

Suspiré mirando mi reloj. 9:25 a.m.