़ Sangre ़

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Era un nuevo día. Recién salía el sol, tuve una mala noche así que estaba despierto ya.

Decidí cambiarme luego de darme una ducha bien merecida. Salí de mi habitación luego de haberme alistado. Entonces la vi, al parecer estaba esperando el elevador pero, ¿qué hacía levantada tan temprano?

--- Todavía no es hora de comer, ¿a dónde vas?--- Preguntó en cuanto llegué hasta ella

--- Tengo que ir a un sitio--- Dije mirando hacia la puerta del elevador--- ¿Y tú a dónde vas?

--- ¿Yo?--- Preguntó volteando a mirarme--- A comer algo de pescado

Elsa caminó hacia el elevador luego de que las puertas se abrieron. La seguí y tecleé el primer piso, inmediatamente comenzamos a movernos.

--- ¿Quién come sashimi tan temprano?--- Pregunté

--- Comer sashimi en la mañana para mí es como el almuerzo--- Respondió ella--- Tú seguramente irás a un lugar agradable

--- Sí, pensé en ir a ver algunos delfines como diversión

--- Oh, diviértete y ten una conversación profunda con un delfín--- Por primera vez en el día ella sonrió, como siempre, de forma burlona. Cruzó los brazos

El elevador se detuvo y abrió sus puertas en cuanto estuvimos en el piso. Elsa salió y se marchó sin decir algo más así que hice lo mismo.

Caminar por este lugar me traía muchos recuerdos. Me detuve en cuanto uno llegó a mi mente: la vez que salvé a aquella niña de las garras de esos lobos, me pregunto ¿qué habrá sido de ella? Solté un suspiro y continué mi caminata.

Después de un rato de camino escuché pasos a lo lejos, pero este lugar por lo general está solo. Traté de encontrar a la persona que hacía todos esos ruidos, así que luego de buscar encontré que Elsa caminaba con los brazos cruzados y con su mirada perdida en el paisaje. Cuidadosamente decidí acercarme lo suficiente hasta ella, si me estaba siguiendo lo mejor sería descubrirla ahora.

--- ¡Ah!--- Gruñó y cayó en cuanto volteó para mirarme--- ¿Qué es esto? ¿Me estás siguiendo?

--- ¿Por qué habría de seguirte? Solo tomé mi propio camino--- Respondí mirándola

--- Me seguiste--- Insistió un poco molesta

--- Ya te dije que no te seguí

Ella se levantó del suelo y sacudió su abrigo. Volteó a mirarme.

--- ¿Hoy en día hay espectáculos de delfines en los bosques?

--- ¿Hoy en día venden sashimi en el bosque?

--- ¡Lo hacen! Comí un montón en pasta de chile rojo--- Murmuró. Giró su cuerpo para evitar mi mirada y caminó, decidí acompañarla--- Solo iba a dar un paseo relajante, no eres muy útil

--- Siento lo mismo contigo--- Dije caminando a su lado--- ¿Por qué de todos los lugares tuviste que venir aquí?

--- Y tú deberías darme alguna indicación de que estás cerca--- Espetó--- Gosh. Te pondré un cascabel en el cuello, ¡siempre terminas asustándome! Por un segundo pensé que eras un perro salvaje...

--- Oye, por aquí no hay perros salvajes

Elsa se quejó.

--- ¿Cómo es que nadie cree una palabra de lo que digo? Ellos existen ¡en verdad! Cuando era más joven, una jauría de perros salvajes casi me mata

Abrí un poco mi boca y la miré.

--- ¿Cuándo eras niña?

--- Sí. ¿Crees que me gustó vivir algo como eso?