़़ ℭ𝔞𝔭í𝔱𝔲𝔩𝔬 8 ़़

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--- Realicé un informe oficial para la subdirectora--- La joven platinada tomó un sorbo de su café--- La renuncia del jefe Jackson Frost por salud y diagnóstico mental.

--- Buen trabajo--- Felicitó Dickson--- Parece que él no es muy agradable--- El doctor hizo una pausa tomando un sorbo a su café--- ¿Qué debería decir? ¿No se ve como un psicópata?

--- Piensen, ¿qué hubiera pasado si experimentaba un impacto durante la incisión? No quiero ni imaginarlo--- Interrumpió Jefferson.

--- Aún en esa situación, ni siquiera se disculpó--- Criticó Dickson--- Les estoy diciendo que es un psicópata.

--- Doctor Dickson, si no va a comer eso, entonces yo sólo...--- Interrumpió Fenner tomando los panecillos de Dickson.

--- ¿Qué piensa usted, doctor Fenner?--- Preguntó Jefferson.

--- Bueno--- Comenzó a hablar el mencionado--- Eso me ha pasado una o dos veces. Si te duele el estómago, tienes que parar.

Elsa rió con ironía--- ¿Eso tiene sentido? Incluso si usted siente dolor debería hacer la cirugía. Incluso si tiene diarrea explosiva, debería atender a la sala de operaciones.

Jefferson hizo una pequeña señal hacia la puerta.

--- ¿Qué pasaría si realmente surge mientras está haciendo eso?--- Pregunté parado desde la entrada, con mis brazos tras mi espalda.

Elsa me miró. Caminé hasta ellos.

--- ¿Crearía un problema al respecto y luego le informaría al comité?--- Pregunté mirándola. Crucé mis brazos y sonreí burlón--- "La razón de la acción disciplinaria: diarrea explosiva durante la cirugía". ¿Algo así?

--- Estoy tratando de señalar su mala actitud--- Alegó ella.

--- Creo que tener un tiempo de relajarse después de la cirugía es aún peor--- Hablé. Dickson escupió el sorbo de su café--- ¿Utilizan la telepatía para revisar a sus pacientes después de la cirugía?

Elsa me fulminó con la mirada. Me retiré de ahí con las miradas de todos puestas sobre mí.

--- Oh, esa boca, ¡de verdad es tan...!--- Gruñó la platina.

--- No dijo eso por mí, ¿verdad?--- Preguntó Dickson con su taza de café en la mano

--- Creo que lo dijo por todos nosotros--- Afirmó Fenner sin dejar de comer.

--- Vaya, creo que él puede argumentar muy bien--- Comentó Jefferson.

--- Cállate Jefferson--- Pidió la albina.

~•~

Señalé la radiografía frente a mí, mis practicantes, mi paciente y su esposa observaban con atención.

--- Ya se ha propagado a los pulmones, al hígado y al área abdominal. Cirugía, medicamentos, terapia de radiación, todo es inútil.

El hombre asintió resignado. Su aspecto lucía terrible y enfermo--- No he venido aquí para ser curado. Ya sé eso, es solo que...--- Hizo una pausa--- Quiero vivir por unos meses más.

--- En este estado, al igual que el diagnóstico de su anterior hospital, será difícil alargarlo más allá de tres meses--- Expliqué.

--- Hemos oído que usted tiene la mejor reputación, por eso vinimos aquí--- Habló la mujer--- Todos los demás lugares se negaron, así que usted podría mirarlo un poco más y tal vez...

--- No quiero aconsejarle la hospitalización--- Interrumpí--- El tratamiento para prolongar la vida tampoco tiene ningún sentido.

--- Se lo pido. Solo un año--- Gimió el enfermo--- Por favor, ayúdeme para que pueda soportar al menos durante seis meses más.

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