Galantear | Stony

Capítulo 10

Steve se encontraba afuera de la puerta de Tony pensando en cómo disculparse, traía donas de chispas de colores y boletos para un documental a las siete. Se sentía confundido. Los boletos eran solamente por si las donas no funcionaban. A todos les gustaban los documentales, ¿no?

¿Cómo termino allí?

Todo comenzó hace una semana cuando los espías regresaron con información de donde se encontraba el gran superhéroe de Hell's Kitchen.

Steve observó a los espías con atención esperando a que comenzaran a hablar sobre su misión de búsqueda.

Al parecer el superhéroe de Hell's Kitchen tenía sus propios problemas con un bando diferente al que ellos buscaban, pero aún así sabía algunas cosas que eran importantes para la misión de los vengadores.

Steve escuchó la información con atención y decidió que sería más eficiente si él hablaba con el renombrado superhéroe, pero aparentemente este no se encontraba enteramente «disponible» así que eso tendría que ser otro día. Por lo pronto tendría que quedarse satisfecho con lo que hasta ahora sabían.

—Entonces esto está por Pier 83, ¿no? He visto esa bodega por allí cuando voy a pescar —comentó Sam.

—No se supone que puedas pescar allí, es una terminal de cruceros.

—Bueno, soy un hombre simple, Clint, me gusta pescar y aquí no tengo muchas opciones —respondió Sam al cruzarse de brazos—. Que me arresten por querer cultura —refunfuño.

—Voy a detenerlos aquí, no es momento para conversaciones sin sentido —hablo el líder viendo a sus compañeros con seriedad—. Sam —Steve volteó a ver a su amigo—, pareces conocer él área. Tienes que decirme todo lo que sepas ahora.

El nombrado asintió y con eso comenzó a describir a detalle el lugar que solía utilizar para «pescar».

Teniendo una idea del área Steve comenzó a planear lo que sucedería en los siguientes tres días antes del ataque al lugar. Era importante conocer el área en persona y tener un plan de ataque y quienes estarían involucrados en este.

—Bien, ahora mismo... Sam, Clint, Natasha y yo saldremos a dar un recorrido por el lugar. Los demás se quedarán aquí por si requerimos apoyo —dijo serio al ver a lo que restaba del equipo.

Tanto Vision como Wanda asintieron ante la orden. El único que parecía en desacuerdo era el hombre que había llegado tarde a la reunión.

—Uh, no... no me parece una buena idea. Es más, no me parece ni siquiera una idea. Por que ustedes sí ¿y nosotros no? —cuestionó el hombre de hierro.

—Stark, no tienes derecho a cuestionar mi autoridad. No fue pregunta, ni nada cercano, es una orden por nuestra seguridad.

—Bueno, esto tampoco es una pregunta... yo voy a ir quieras o no.

Steve y Tony comenzaron a discutir sobre el motivo por el cual el hombre de hierro no podía ir. Steve no quería decirle sus motivos, y no entendía porque el Alfa castaño no dejaba de cuestionar su autoridad.

Una orden era una orden, y todo integrante del equipo tenía que comprender eso. El líder era él, no Tony.

—Stark —gruñó a lo cual el hombre castaño acalló—, no estoy preguntándote. Tú no vas a participar, mucho menos cuando lo único que sabes hacer bien es cuestionarme —sentenció con una voz profunda a lo cual el hombre castaño pareció ponerse rojo del coraje.

Steve se giró y volteó a ver a sus amigos. Todos tenían el ceño fruncido al igual que la nariz arrugada. Fue allí que Steve comprendió lo que había sucedido.