Capítulo 9

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Los días comenzaron a pasar con lentitud mientras el líder de los vengadores parecía cada vez más distante. Parecía ser una persona diferente a la de ayer —cada día.

Steve inhaló hondo y sonrió al haber terminado las tres millas. Había sido una buena forma de despertar. Se sentía renovado.

Entro nuevamente al establecimiento y suspiro observó a su alrededor a cada trabajador sonreír, algunos fruncir un poco el ceño al estar cerca de otros y vio como unos cuantos exhalaban aire.

Sonriendo al inhalar el fresco aire comenzó a caminar por el pasillo con tranquilidad.

Gente pasaba a su alrededor mostrando grandes sonrisas que él con gusto devolvía. Era aparentemente un muy buen día.

Antes de entrar a la cocina asomó un poco la cabeza viendo que como era de esperarse; todos se encontraban reunidos para desayunar, bueno a excepción de alguien que al parecer todavía no despertaba.

Comenzó a caminar en dirección a sus compañeros, tomando algo de aire antes de acercarse a ellos.

—Buenos días señor testosterona —dijo Natasha al verlo entrar.

Steve la saludó con una sonrisa al sentarse en su habitual lugar. Notando que a su lado derecho faltaba un compañero mientras que en su lado izquierdo se encontraba la pelirroja.

—¿Algún reporte nuevo? —preguntó el rubio al ver su plato frente a él vacío.

Viendo panqueques al centro de la mesa, tomo la espátula y comenzó a contar hasta seis —quizás por el momento solo comería seis.

—Nick mando un mensaje...

—¿Lo hizo? —interesado el súper soldado volteó a ver a la pelirroja que simplemente asintió en su dirección—. ¿Qué decía? ¿Cuando lo mando?

—Justo hoy hace dos horas, no se que dice... no lo he leído. Estaba esperando a que todos nos reuniéramos si estás de acuerdo en eso.

—Solamente falta alguien, que no creo que despierte ahorita —comentó Sam.

—En realidad el señor Stark posiblemente despierte en una hora más —señaló Vision.

—Podemos esperar —dijo con seriedad Steve a lo que la líder Alfa asintió.

No pasó más de diez minutos cuando el esperado hombre llegó para sorpresa de todos los presentes.

—Buenos días, Stark —saludó Steve al verlo, para señalar que tomará asiento—. Tenemos algo importante que leer en equipo.

—Después del café —murmuró el genio castaño que por completo ignoró el mandado del líder Alfa.

—El café puede esperar, toma asiento —repitió Steve a lo que el castaño bufo.

Steve observó al hombre castaño que portaba aún su ropa de dormir sentarse a un lado suyo con desinterés. Volteo a ver a la líder Alfa que sin más saco la carta para dársela. El Alfa abrió por fin aquel sobre negro sin postal y sin remitente y comenzó a leer lo que tenía escrito dentro.

»Próximamente estaré apareciendo nuevamente por los cuarteles. El gobierno trata de mantener todo esto bajo secreto, pero hay una base de traficantes de narcoticos en Nueva York que parece trabajar con sin esencia. No son pocos y se ubican cercas de Hell's Kitchen.

»Chequen el lugar, consigan información y arréglenlo.

Fue lo que la carta decía, una típica orden para una simple misión. No había muchos lugares de narcoticos que no fueran conocidos en Nueva York y para ventaja de los vengadores sabían de alguien que conocía muy bien aquel renombrado lugar —Hell's Kitchen.

Galantear | Stony Donde viven las historias. Descúbrelo ahora