Capítulo 14

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Tres días pasaron después de su gran descubrimiento. En los cuales evitó a Tony a más no poder hasta que se sintiera listo para verlo. Y ese día era hoy.

Todavía sentía dolor en su cuerpo, pero todo aquello lo relacionaba con su celo. Aparte de que no tenía tiempo para preocuparse por cosas sin importancia. Tenía que iniciar su gran plan.

Todo lo que leyó trataría de ser aplicado de la mejor forma. Jamás había cortejado a alguien antes, pero no creía que fuera tan difícil lo único que tendría que hacer era:

Mostrar interés
Arreglarse
Darle atención
Reírse de sus chistes
Iniciar conversaciones
Invitarlo a salir
Darle regalos
Pequeños contactos físicos
Coquetear
Mostrar que es un Alfa digno
Mostrar su autoridad
Testosterona
Etc.

Era algo simple, resumidamente simple. Ese era la idea inicial pero según otros artículos a los Omegas les gustaba un poco el juego de estira y afloja. Si lo primero no funcionaba Steve solo tendría que tratar de ganar su atención negativamente, lo cual esperaba no tener que hacer.

Se despertó temprano, listo para iniciar su día. Después de correr tomó una ducha y preparó el desayuno. Cada plato designado para la persona. Encargándose del plato principal un poco más, quizás un corazón sobre el omelette. No, no sería demasiado, aparte Steve no sabía si a Tony le gustaba la ketchup. Las galletas en forma de caritas felices serían más que suficiente. Puso una en los demás platos, pero unas cinco en el plato de Tony, solo para ser un poco extra. Según los artículos a los Omegas les encantaba la atención.

Steve tenía que admitir que aquellos artículos eran un tanto sexistas, e iban en contra de su propia creencia. Pero el hombre estaba desesperado, así que tomó algunos consejos dejando los más abominables fuera de su lista. Quizás luego él podría escribir un artículo más realista.

—Listo —dijo viendo la mesa frente a él.

El plato de Tony estaba al lado del suyo. Steve no sabía si sería demasiado obvio, pero aún así no importaba. Necesitaba todo lo obvio que se pudiera en ese momento.

Le indico a Viernes que avisará y sonará la alarma del desayuno para que todos se encaminaran al comedor. Steve pudo percibir el olor a sudor y una que otra fragancia a flores llegar al comedor.

Así uno a uno comenzaron a sentarse en la mesa. En sus respectivos asientos, los cuales no tenían nombre pero por costumbre agarraban.

—Wow, Steve, creo que hoy alguien se levanto de buenas —comentó el hombre halcón estando al lado derecho de Steve a unas cuantas sillas lejos.

Steve sonrió levemente sentándose en su silla buscando con la mirada al hombre que tenía que acompañarle a desayunar.

—¿Por que flores? —preguntó la espía de cabello rojizo observando los floreros que se encontraban en la mesa. Estando sentada hasta el otro extremo del comedor, ambos líderes tenían un asiento muy particular.

—Sentí que animaría el ambiente un poco —respondió Steve.

—Mm, supongo... por cierto, ¿dónde has estado? No te he visto en un par de días —cuestiono, viendo curiosa a Steve.

Obviamente el Alfa líder no quería admitir lo que había estado haciendo por los últimos días. Así que dijo lo primero que se le vino a la mente.

—Por allí —se encogió de hombros. Si, ese era el nuevo Steve, siendo casual y misterioso. Algo que había practicado frente al espejo para sus conversaciones con Tony, pero era bueno practicarlo con los demás también.

La espía le dedicó una mirada interrogante, pero decidió no indagar más; lo cual Steve agradeció.

Por el momento solo faltaba Sam y Tony. Aquello estaba comenzado a poner un poco de nervios a Steve, quería que todos comieran juntos y todavía faltaban dos personas importantes.

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⏰ Última actualización: May 14, 2020 ⏰

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