«𝐿𝑒𝑡𝑡𝑒𝑟𝑠 𝑡𝑜 𝑡ℎ𝑒 𝑑𝑒𝑎𝑑» ♥︎𝖢𝗁𝖺𝖾𝗅𝗂𝗌𝖺 ♥︎

ℱ𝒾𝓃𝒶𝓁

Y aquí estoy, caminando hacia el altar, viendo a mi futuro esposo sonreír con emoción, mostrando sus encías. Veo las rosas recién tiradas en el suelo, siendo de un color blanco. Observó la sonrisa de cada uno de mis familiares y amigos.

Escuchó la música, siento los pelos de punta, mis dedos tiemblan y sudan mientras sostengo el ramo de gardenias blancas, siento mis mejillas calentarse al ver a esposo esperándome.

Al llegar simplemente lo contempló, sin borrar mi sonrisa. Escuchó como el Padre dice su misa pero realmente no le prestó mucha atención solo observó a mi futuro esposo.

Y llega la pregunta que todos saben la respuesta.

—Aceptó.—Yoongi me muestra su sonrisa más radiante.

—Aceptó.—Y sin esperar palabras del Padre me lanzó a abrazar a Yoongi, el solo me toma de la cintura mientras me da un beso profundo.

Siento como nos tiran rosas y arroz, escuchó el sonido de la gente festejando nuestro compromiso, sin más salimos con la gente atrás de nosotros gritando.

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Al llegar a la fiesta todo es risas y diversión, el pastel es hermosamente enorme, siendo este de color amarillo. Cada que pasamos por una mesa se acercan a felicitarnos ya abrazarnos, deseándonos lo mejor.

Yoongi y yo no nos hemos separado más que para ir al baño. Los pequeños están corriendo de aquí para allá, saltando y jugando.

En la piscina hay unas cuantas personas dentro importándoles poco mojar sus trajes y vestidos. Porque si, al parecer no nos comentaron acerca de la piscina.

A lo lejos puedo observar a los Kim, junto a los Jeon. Me acercó a ellos sonriéndoles.

—¡Jiminnie!—Namjoon hyung se acerca darme un abrazo de oso fuerte seguido de Jin hyung.—Nos alegra el que te hayas casado con el gruñón de Yoongi.

—¡Oigan los escuche!—Mi esposo llegó corriendo tomándome de la cintura dejando un besó en mi cachete.

—Oongi.—Así, se me olvidó comentar que Jin y Namjoon hyung adoptaron a una bebe de 8 meses que increíblemente ya esta aprendiendo a hablar.

Su nombre es Kim Aitana, me gustó el nombre, tal parece ser que sus padres eran de México pero las razones por las cuales la dejaron era porque eran demasiado jóvenes para cargar con una vida.

A mis hyung's les encantó el nombre así que solo le cambiaron el apellido, resulta ser que la niña aprendió o se adaptó a nuestro idioma, inteligente.

—Yoongi, bebé, Yoongi.—Mi hyung la abrazó mientras hablaba con ella.

—Oongi.—Todos nos empezamos a reír.

—Aitana no tienes remedio.—Le jale las mejillas mientras ella reía.

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Después del baile y otras más cosas teníamos que hacer un brindis, cada quien paso, dando un discurso para nosotros y deseándonos los mejor en nuestra relación.

Yoongi pasó y me dedicó una palabras que me hicieron llorar demasiado y que se me corriera un poco el maquillaje. Cuando llegó a mi lado le planté un enorme beso.

—Ahora vas tu amor.—Me dejo un pico.

Y también lo hice llorar, porque lo amo demasiado, pero tenía que devolvérsela.

—Y como saben...una persona no está aquí presente con nosotros y es porque dejó este mundo para descansar en paz, esa persona qué estuvo para mi en las buenas y las malas, que me brindo su hombro para llorar.

»—Que me vio llorar y estar feliz por el hombre que me complace decir que ahora es mi esposo.

»—Ella no está presente pero quiero que sepan que en cada cosa que ustedes vean ella está, algo representativo.

»—Porque ella prometió estar en mi boda aún así ella dejara este mundo...ella prometió estar conmigo para toda la vida...y se que está acá entre nosotros escuchándonos mientras llora de la alegría junto a la hermana de Yoongi hyung.

»—Ella estará en mi corazón para toda la vida, así que si Lisa y Chaeyoung están aquí presentes...solo quiero decirles que les amó demasiado y que las extraño como no tiene una idea...

Y me dejé derrumbar, sentí como Yoongi llegaba y me abrazaba, todavía era difícil para mi hablar de lo que paso, pero por una parte me siento libre de a ver dicho todo.

La mamá de Lisa se acercó a abrazarme junto a Irene, que ella gracias a que Lisa la protegió de alguna forma no fueron tantas las heridas.

Sabía que ella me estarían observando y sonriendo porque por fin logré cumplir el sueño que tanto deseé, el poder casarme con el hombre que más quería.

Y aunque tuvimos la misma historia de amor, cada quien tuvo su final, en el caso del mío fue una feliz y mágico, pero con sus pequeños fallos. Y en el caso de Lisa, fue llantos y lamentos, pero por fin podrán reencontrarse con su mate, con sus media naranja.

Y es así que soy por terminada esta historia, espero que se hayan divertido, llorado, reído con todo lo que nos paso alguna vez a nuestra amistad, entre Lisa y yo.

Todavía queda camino por recorrer, pero queda lugares para explorar, que esquinas por descubrir, pero esta era la historia de Lisa de y no mía.

Les deseó desde mi corazón lo mejor para ustedes, recuerden que Lisa los quiso demasiado.

Adiós.