5. La felicidad puede terminar en un abrir y cerrar de ¿Puertas?

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A la mañana siguiente se levantaron temprano para comenzar su día, el cual sería uno muy largo, lleno de compras para el nuevo cuarto de Stiles, o como el prefiere decirle, "su nido".

- Me gusta este tono - Stiles apuntó un tono azul que no era muy oscuro pero tampoco claro, era un tono perfecto para el.

- ¿No te gustaría uno verde? Siento que te queda mas en personalidad. Algo más nerd así como tu eres - Le dijo Derek, burlándose del adolescente.

- Mira Derek este rosa le quedaría perfecto a tu cuarto para que todos conozcan tu lado femenino- Terminó diciendo batiendo sus pestañas con las manos juntas al pecho.

-Tienes 5 segundos para desaparecer de mi vista - Gruñó Derek poniéndose serio.

-Ay por Dios... estábamos jugando.

- 1, 2...

-Hablas enserio - Stiles tragó saliva.

-3, 4 ya voy a acabar - Amenazó el azabache - C O R R E.

- Ay por favor no hablas enserio... - Al terminar de hablar, Stiles vio como Derek levantaba la ceja mientras hacia un gesto de "No me retes".

De un momento a otro Stiles comenzó a correr, siendo perseguido por un Derek que parecía molesto pero ciertamente solo estaba jugando con el castaño, dándole ventaja, queda claro, porque el lo podría alcanzar en un abrir y cerrar de ojos.

Todos en la tienda los veían raro hasta que un trabajador los detuvo y les pidió que sino comprarían nada tendrían que retirarse por causar un alboroto. Así que terminaron de comprar a pintura y pasaron a las siguientes tiendas para comprar todo lo que hace falta.

Cuando entraron a la mueblería comenzaron en busca de una cama que le fuera del agrado a Stiles.

- Oye Derek, cuéntame algo - Pidió mientras veía las camas sin encontrar ninguna de su agrado

-Mmm tengo 22 años, mi cumpleaños es el 11 de septiembre, me gusta el verde militar, me gusta estar en el bosque.- Derek se encogió de hombros.

-Vamos, cuéntame algo mas profundo algo que te salga del corazón... si es que tienes - bramó

- No se que te puedo contar - No le voy a decir que estoy enamorado de él, pensó al ser una de las pocas cosas que le pueden salir del corazón.

-Cuéntame algo de tu familia, algo bueno.

La mente de Derek comenzó a viajar a un mundo de recuerdos, esquivando los malos y dirigiéndose a los buenos, en busca de alguno que pudiera contarle a Stiles. Y entonces encontró uno.

-Una vez, cuando tenía al rededor de 8 años, estábamos en vacaciones de verano y todos estábamos muy aburridos- Empezó a decir él - No teníamos nada que hacer y al parecer ya habíamos enfadado a mis papás - Stiles rió - Entonces nos dijeron que tomáramos nuestras cosas y que incluyéramos trajes de baño. Al salir de casa ya como a medio camino nos dimos cuenta de que todo estaba muy callado y por lo general siempre Cora estaba hablando sin parar y notamos que Cora no iba con nosotros en la camioneta - Ahora fue Derek quien rió en un tono bajo - Nos tuvimos que regresar. Cuando ya estuvimos todos completos ahora si nos fuimos y llegamos a una cabaña que estaba en un lado, nadie mas que mis padres y Peter sabían de esa casa que obviamente era de la familia -Eso le generó nostalgia - Estuvimos como tres semanas, fueron las mejores vacaciones que recuerdo todos juntos. No tomamos fotos pero lo recuerdo todo como si hubiera sido hace poco... - Derek estaba tan confiado del momento que agrego sin pensar- Te prometo que algún día iremos allí, Stiles.

Mientras Derek le contaba su recuerdo, Stiles lo miraba prestando mucha atención, pues, no siempre cierto lobo amargado se abre de esa manera y cuenta anécdotas de su familia y es algo que se debe valorar. De igual manera observaba como sonreía al recordar y comenzó a pensar que su sonrisa es una de las mas hermosas que ha visto y que vale la pena provocarla, notó sus dientes de conejo brillantes, como se le entrecerraban los ojos y lo mas importante lo relajado y feliz que se le veía.

Por Un GatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora