Quimeras

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Hola :3 Al final sí se cumplieron los votos, así que yo también cumplo. 

Les recuerdo que la portada no es mía jaja solo la idea es mía, quién la dibujó se llama Yeisi a quién pueden encontrar en Facebook o Instagram. Abajo les dejaré el enlace directo para que puedan ver sus creaciones :3

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Quimeras

Despertó de un trance, la sala estaba totalmente ordenada y las manecillas de aquel reloj estaban estáticas en el cielo. Erika salió mareada de la sala, llegó a la biblioteca común y allí se sentó en el suelo para aspirar la mayor cantidad de aire posible.

—¿Estás bien, Erika? Esa sala es extraña... todos salimos mal cuando preguntamos algo, al menos espero que hayas encontrado las respuestas que necesitabas.

—Eso... —se preparó para hablar. —¿eso es normal?

—Sí... es como el buscador de tu mundo, el tal Kogle... —habló orgullosa, Ykhar.

—No es Kogle, es Google... y no, este es más extraño...

—¿Al menos te respondió?

—Sí... —se sobó lentamente la cabeza. —creo que sí me respondió.

—Bien, entonces debes entrar nuevamente.

—¿¡Qué!?

—Eso, debes entrar otra vez... Jajaja descuida, —comenzó a reír al ver la cara de susto de Erika. —ahora todo será diferente.

—¿Estás segura?

—Sí, pero antes debo darte algunas instrucciones...

—¿Instruccio...?

—No se te ocurra tocar un libro de la estantería, solo los que el relicario te deje en el suelo. Cuando termines de leer, dejas los libros donde los encontraste, o sea en el piso, y te vas de ahí.

—Entiendo...

—Espera... —Ykhar la tomó de la muñeca.

—No olvides despedirte y dar las gracias.

—¿Eh?

Entró nuevamente a la biblioteca prohibida, sin embargo, el reloj ya no volvía a hacer estragos en ella, al contrario, sus manecillas se movían con normalidad, y los números que una vez habían sido babilónicos y llegaban hasta el número 7, ahora eran romanos y llegaban hasta el número 12.

Todo era normal...

No obstante, en el suelo, bajo el mismo reloj, había cinco libros apilados, frente a ellos un sillón individual. Al ver eso ella tímidamente tomó un libro y se sentó para comenzar a leerlo. Abrió los ojos sorprendida al ver que los libros que el reloj le había facilitado hablaban específicamente de los portales, pero no de la poción, a pesar de que ella lo había preguntado.

La castaña pasaba las hojas lentamente, ojeaba los dibujos y palabras al azar que la ayudaban a detectar concretamente lo que ella andaba buscando. El sueño comenzó a hacer estragos en su cuerpo, y mientras seguía leyendo sus ojos comenzaron a pesarle poco a poco. De pronto, algo la hizo espabilar...

"Son conocidas como deidades, dioses antiguos que evocaban los poderes que movían al mundo... seres que nacieron en Eldarya y que eran capaces de crear vida en la tierra muerta".

"Las antiguas Quimeras fueron la base del mundo que hoy conocemos, su estilo de vida nómade les facilitó su tarea de crear la existencia en Eldarya, algo que hoy se va perdiendo poco a poco".

No me olvidesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora