FRÁGIL [kacchako]/[Bakuraka][PENDIENTE POR EDITAR]

¡¿Mesa para dos!?

Minutos más tarde se despegaron de ese cálido y reconfortante abrazo.

-¿Vamos Cara de Ángel?-A lo que ella se sonrojó por el apodo adorable que le puso Katsuki.

-Por favor...Bakugou-kun. -El estómago de los dos rugió. Como respuesta se rieron algo avergonzados.

Caminaban el uno al lado bastante pegados porque la acera era algo estrecha... lo que provocaba que ambos estuvieran teñidos de carmín durante todo el paseo.

De vez en cuando las manos de ellos se rozaban y los alteraba a los futuros héroes.

Llegaron y se sentaron.

-Oh, Bakugou-kun, esta cafetería es muy bonita.-Los ojos de ella brillaban y al verla, él se sonrojaba involuntariamente.

No dijo nada. Se limitó a escuchar y a hacer una leve sonrisa.

Se adelantó al mostrador pero antes de que pudiera decir algo ya había venido una camarera.

-¿Me acompañan?- La siguieron y Llegaron a una mesa que estaba al lado de una ventana.

-Aquí, si no es molestia. Mesa especial para las parejas...sois adorables -Les dio el menú y se alejó tan rápido como había entrado.

-Me estaba artando de esa maldita...-Bufó Blasty tan irritado que se le notaba una vena en la frente.

-S-sí...-Ochako sólo estaba procesando cómo la camarera los había llamado "pareja". No pudo evitar sonjorarse hasta las orejas.

Se sentaron y miraron silenciosamente la carta. Uno al lado del otro. Bastante pegados.

-Oye...Bakugou...¿Tu que vas a pedir?- Miró al rubio. La miraba sereno y tranquilo, esto la sorprendió y se cruzaron sus miradas durante un par de minutos.

-¿Bakugou...estás bien?- Le observaba con suma preocupación en sus ojos color chocolate.

Se acercó más a él. Esto sólo hizo que se volviera a sonrojar.
Estaba muy cerca, demasiado...pero se acabó deteniendo y le puso la mano delicadamente en la frente. Pero con decisión.

-¿¡No estarás enfermo?! Habrá sido por estar tanto tiempo al lado de mi puerta...ayer.-A veces podía estar un poco ciega...y no veía que él simplemente sentía algo que no había sentido hasta ese momento.

-Vayamos a la enfermería...no quiero que te pongas peor...-Retiró su mano del rostro de Katsuki. Él quería que ese instante se mantuviera un rato más...le gustó que se preocupara por él.

-Uraraka...e-estoy bien, no estoy resfriado. Sólo es que tengo un poco de calor. Maldita sea...n-no te preocupes por mí.-Lo aceptó y se sentó es su sitio.

-Pediré lo que esté más picante.¿Y tú?- Ella levantó la cabeza. Había cambiado de tema rápidamente.

-Supongo que un mochi y un batido de frambuesa. -Había mirado anteriormente los precios y estaba barato.

La camarera volvió tomando los pedidos de ellos. Poco después regresó con lo que habían ordenado.

Ella estaba todavía desanimada y removía la pajita en círculos. Él lo notó...sabía la razón...después de todo ¿Quién no estaría depre después de ser rechazado por la persona que más quieres?

Miró a otro lado, disimulando.
Y le removió el cabello.
Una pequeña sonrisa se dibujó en el redondo rostro de la pequeña.

-Si no comes, no tendrás putas fuerzas para seguir luchando y no te convertirás el una heroína...Uraraka.-Le sorprendió que la hubiera llamado por su apellido. Pero le gustaron las palabras, que  la animaron mucho.

-Gracias Bakugou. Te debo una. Cuando necesites algo...por favor acude a mí.-Por fin se puso a sorber el contenido del batido.

-Tsk...de nada, maldita Cara de Ángel.-Acabaron de desayunar, pagaron y se fueron.