Aishiteru

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Blasty y Ochako regresaron, no tenían clase esos días.

Se quedaron en la sala de entrenamiento o mejor dicho el campo.

Ella estaba mejor y eso sólo se lo podía agradecer al chico explosivo, pero un corazón roto no se cura de un día para otro.

-Uraraka... ¿Quieres entrenar un rato?- Le miró fijamente con sus ojos color rubí, que reflejaban confianza.

-Claro, Bakugō. - Sonrió y agradeció a Katsuki internamente.

Él no la veía cómo una chica frágil.
Se lo había dicho.
Y ahora se lo demostraba.

Se pusieron en posición de combate, preparándose para atacar.
Uno de los dos ganaría si su rival quedaba inmovilizado.

Katsuki esperó a que ella llegara hasta él para mandarle una explosión. Ella corrió hacía él para hacerle levitar y tener oportunidades de ganar.

La explosión no le alcanzó, fue rápida, pero todavía no le había hecho levitar.

-¿¡Hum?!-Su contrincante sólo se sorprendió ante la velocidad de ella. Y sonrió.

Otra explosión, esta vez la había alcanzado. Pero no se acaba ahí, claro que no.

Llegó hasta él y no tardó en tocarle para hacerle flotar. Bakugō abrió lo ojos y se sonrojó.
Se ella le había detenido con un rápido movimiento de artes marciales. Inmóvil.

-He ganado, Bakugō-kun. - Ella rió dulcemente y se fue hacia el rubio que todavía estaba flotando debido a que ella le había soltado.

Esta vez ella se sonrojó, y mucho, le veía sonrojado y muy sorprendido, no le regañaba ni me gabardina el hecho de que ella hubiera ganado.

Ella se hizo flotar a si misma para alcanzar a su amigo.

Le miró curiosa con sus ojos chocolate y pestañeó, seguidamente l en dirigió la palabra. ¿Seguía absorto en sus pensamientos?

-Bakugo... - No hubo respuesta.
-Bakugo... - No hubo respuesta.
-¡Katsuki! - Reaccionó.

El rubor de los dos se intensificó.
Quedaron en silencio hasta que Katsuki avanzó con una pequeña explosión y la rodeó con sus brazos.
Le gustó mucho la manera en que lo dijo.

-Repítelo.- Susurró en su oreja.

-Katsuki...-Lo susurró ahora hacia la oreja de él, lentamente, para que el rubio lo apreciara a la perfección.

-O-tra vez. - Pidió él.

-Katsuki... yo... - Se acercaron más.

-Me gusta cuando lo dices tú...Ochako. Es como oír a un ángel.-Confesó Bakugo.

Se aceleró el corazón de la muchacha.

No lo podía aguantar más.

Puso la mano en la mejilla de ella y suavemente la atrajo hasta llegar a sus labios. Ella accedió encantada correspondiendo al beso.

Cuando este culminó Katsuki alcanzó a Ochako y le susurró al oído:

-Aishiteru...

FRÁGIL [kacchako]/[Bakuraka][PENDIENTE POR EDITAR] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora