Las únicas señales que mi sistema nervioso recibía eran las últimas palabras que había escuchado.
Por ahora todo estaba teñido de negro, las pupilas no captaban ni un átomo de luz en el lugar en que me encontrara.
Y poco después fue cuando comencé percibir las ondas de sonido retumbar en mis tímpanos, para hacer eco en mi cabeza, una, y otra vez.
'No pienso ir a las gradas para hacer el combate hasta que Kirishima se despierte.'
Eran dos voces que se podían distinguir a la perfección, una era aguda y otra más bien grave.
No podía saber si en ese momento estaba sonriendo, pero lo único que sabía con certeza era que me tenían en alta estima. Y eso me hacía feliz.No estaba en sus planes irse hasta que saliera de la camilla en la que estaba acostado.
Poco más tarde se escuchó una tercera voz, aguda como una de las antes mencionadas, me era mucho más familiar, dulce y cercana.
'Aunque no vaya a combatir en la siguiente ronda, me quedo aquí hasta que le vea abrir los ojos, sonreír y saber que está bien.'
Al escuchar esas palabras, con bastante claridad, mi corazón se sintió cálido y acogido. Mis sentidos se calmaron, las ondas de luz, iban pasando lentamente a través de mis retinas ocultas por mis párpados.
Y abrí de golpe los ojos.
Los ví, a mis dos mejores amigos y a esa maravillosa mujer que había acompañado gran parte de mi vida.
Dejaban claro su punto de vista respecto al tema en el que Recobrery girl ya estaba cansada de explicar y decir que debían esperar fuera de la sala.
Los tres eran y son muy tozudos.
-Hey... Que no estoy muerto, tranquilos, todavía os queda mucho tiempo para libraros de mí. - Mi tono de voz fue lo suficientemente alto para poder ver que se giraban hacia mi dirección e ignoraban los gritos de la pobre anciana.
-¡Kirishima! - Los aullidos del trío casi me dejan sordo durante escasos segundos, sin embargo, no pude evitar sonreír con plena y absoluta sinceridad.
Y si antes casi me quedo sordo, en ese momento apenas pude respirar, el abrazo de los tres me atrapó con una fuerza descomunal.
Reí con fuerza.
-Maldita sea... Lo siento Kirishima, me excedí... - Fue lo que salió de los labios de Katsuki, con calma y parecía resentido y triste. Sus orbes rojidos se fueron a otro lado.
-No es cierto, sabes que todos teníamos de dar el máximo hasta el final, de una manera u otra, sabía que nuestro combate acabaría así. Ya me recordasteis en el combate que tuve con Mina que sea quien sea el oponente, hay que poner toda la carne en el asador. - Las palabras que dije prácticamente salieron automáticamente de mi garganta, como si fuera algo que mi combate contra mi novia me hubiera ayudado a interiorizar.
Los tres sonrieron. Especialmente la pareja de polos prácticamente opuestos.
-Kirishima, me alegro muchísimo que estés mejor. - Ochako era la que me hablaba en ese momento. - Estaba preocupada... - Cuando cerró la boca por haber acabado de expresar sus claros pensamientos, volvió a sonreír.
-Eiji... - Mis ojos chocaron con los de Mina, el rojo carmín y negro obsidiana se mezclaron. No hicieron falta las palabras, nos teníamos un cariño y aprecio infinito hacia el otro.
Por lo que me besó con fuerza.
La mujer de avanzada edad nos dio permiso para irnos, ya que me al parecer necesitaba descansar y tomar algunos caramelos.
La de tez extravagante me acompañó a las gradas del estadio, y Bakugo y Uraraka, cada uno se fue por su lado para ir a uno de los combates más impactantes del festival.
Los rayos de sol iluminaban a los contrincantes, los dos iban a patear le el trasero al otro.
El muchacho de quirk explosivo y la chica de habilidad gravitacional salieron disparados en el segundo en el que el grito de Mic se hizo presente. Cuando quedaron a centímetros del otro, Bakugo lanzó una fuerte explosión, y la de baja estatura la esquivó a una increíble velocidad.
Y Katsuki Bakugo sonrió.
Uraraka era un muro, sabía que era malditamente fuerte.
Siempre lo supo.
Una leve capa de humo se había levantado, el campo de visión de ambos estaba prácticamente intacto, sabían dónde estaba su rival.
Ochako le proporcionó una rápida patada en el estómago, y él retrocedió medio metro. No había aplicado mucha fuerza, pero le había logrado alcanzar sin problemas.
Diversas explosiones detuvieron llave que la de orbes oscuros que iba a inmovilizarlo. Sus ojos se abrieron a su máxima capacidad, pero aprovechó el humo y polvo levantado hace segundos para hacerlo flotar cuarenta metros.
Lo lanzó bruscamente contra el suelo, pero nunca llegó a estampar se en el suelo, su kosei fue él culpable de esto. Se acercó a ella a una velocidad a la que las retinas de la mujer no llegaron a leer su movimientos, y le dio una patada, haciendo que cayera al suelo cubierto de polvo y tierra.
Pero Ochako se levantó.
La diferencia entre su combate del año pasado y este era abismal. Y ninguno tenía la intención de rendirse.
Y ahí fue cuando miles de piedrecitas se fueron acumulando con discreción a medida que se golpeaban con todo lo que su capacidad les proporcionaba. ¿Pero cuanta resistencia tenían?
Eran admirables, tenían una gran tenacidad y agallas. Nadie nunca les haría temblar.
El aire tembló, los meteoritos de Ochako comenzaron a llover desde lo alto, habiendo cogido una gran fuerza y velocidad. Podrían matar a alguien sin problemas.
Había más de quinientos kilos en tierra, rocas de varios tamaños y en su mayoría, polvo concentrado.
E impactaron contra el terreno del área, no podía ver exactamente lo que pasaba. Se escuchaban explosiones, y golpes...
Todo era confuso y al parecer yo no era el único que no podía saber lo que estaba sucediendo, una buena parte de los presentes en el estadio se levantaron de sus asientos, para hacer lo posible para ver cómo se desarrollarían los acontecimientos.
La inmensa capa de humo se extendió más de lo que hubiera imaginado, y la onda de sonido que nos arrasó los tímpanos, no se hizo esperar más de milésimas de segundo.
Y de repente, todo se quedó en absoluto silencio.
¿Qué había pasado?
El próximo capítulo es el epílogo, espero que hayan disfrutado de esta historia tanto como yo lo he hecho, más de un año me ha costado pensarla y redactarla. Planeo reescribir para que toda la historia tenga el mismo tipo de narración.
Lamento la tardanza.¡Nos leemos! <3
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FRÁGIL [kacchako]/[Bakuraka][PENDIENTE POR EDITAR]
Fiksi Penggemar¿Qué parte de ella es frágil? Katsuki pensaba esa pregunta cada vez que ponían en duda la capacidad de la Cara de ángel. A Uraraka le gusta Deku, sin embargo el peliverde ya siente algo por alguien más. Katsuki le demuestra que el único que existe...