Invisible para ti. [Shikadai Nara]

||Festival | Búsqueda||

Todos se quedaron sorprendidos. Y miraron a Shikadai y luego por donde se había ido ________ con Araya.

-¿Estás bien, Shikadai?

El chico estaba hecho piedra. ________ ni siquiera lo había volteado a ver.

-Así que Araya no lo superó -Yodo se acercó al marco de la puerta.

-¿A qué te refieres? -dijo Chōchō. Yodo miró a Shinki de reojo y regreso su mirada a la chica.

-Digamos que uno que otro tiene un pequeño crush en aquella rubia agresiva.

-¿Crush? -se preguntó Temari al desconocer el significado de aquella palabra.

-¿Qué le ven a esa rubia agresiva? -suspiró Chōchō.

-La niña es bonita -habló Yodo sonriéndole a Chōchō. -Y esa personalidad de demonio no es de verdad.

-Voy por mi Tsundere -al instante, todos voltearon a ver a Shikadai.

-¿Ah?

El muchacho comenzó a caminar, saliendo de la casa.

-¡Eh! ¡Shikadai no vayas a hacer un drama! -Chōchō salió detrás de él.

-Nada más andas metiendo cizaña -Shinki vió mal a Todo, que sonrío de medio lado.

-Sabes que es verdad. Además... ¡Será muy divertido!

Shinki rodó los ojos. Era extraño ver a la chica en esa etapa.

-¡Tía ya nos vamos! -gritó Shinki.

-¡Los veo allá! -gritó de regreso Temari. -¡Y aleja a tu amigo de _______-chan!

Yodo soltó una carcajada al verle la ironía. Shinki la miró mal.

[...]

-Y dime, ¿Dónde quieres ir? -preguntó Araya tranquilo. La chica no sabía con certeza que hacer.

-Lo que quieras...

-¿Quieres comer algo?

-Supongo.

-Perfecto -volvió a arrastrar a la chica por el festival que apenas comenzaba.

__________ se encontraba en un dilema. Podía insultar a Araya y huir del festival; pero por otro lado no sé sentía incómoda.

-¿Qué quieres comer? ¿Te gustan los dulces?

-Como quieras... -murmuró apartando la mirada.

-Pues quiero que me digas que te gusta.

La chica hizo una ligera mueca, ni siquiera ella sabía que es lo que quería.

[...]

El chico caminaba con prisa, no sería difícil hallar a su Tsundere fastidiosa. Es decir; seguramente estaría armando un escándalo y poniendo en vergüenza al chico.

Una sonrisa malvada se dibujó en los labios de Shikadai al imaginarse la situación.

Se detuvo comenzando a buscar a la chica entre la gente que comenzaba a llegar.

Refunfuñó al ver que ya estaba anocheciendo, pasaban las ocho de la y su Tsundere que no aparecía.

Siguió caminando con calma por el festival entre la multitud. Se frustró, entre el escándalo no podía oír los gritos que seguramente la chica le estaría dirigiendo al otro muchacho.

Entre los puestos de comida y La multitud de personas, comenzó a chocar con todos. Y al salir de aquel grupo de personas que lo aprisionaba, se llevó a alguien con él.

—Que fastidio... Lo siento, no te... —sus verdes ojos se abrieron con sorpresa y luego frunció el ceño. —Tú...

Araya se levantó y lo miró con indiferencia.

Comenzaba la Tercera Guerra Mundial.

[..]

Pateó aquella lata que yacía en el suelo con rabia.

Y maldijo por milésima vez a los mocosos de todo el mundo.

Por su culpa estaba perdida de nuevo en un festival llena de gente y en una aldea que no conocía.

¿Qué había pasado?

En cuanto se abrió un puesto de manzanas acarameladas, una estampida de mocosos provocó que ella y Araya se separaran y ahora ella estaba pérdida.

Se sentó cerca de un puesto viendo a la gente pasar. Comenzó a pensar seriamente en su existencia y lo horrible que era esta situación. Ella podría estar cómodamente en su cama, durmiendo o viendo la televisión. Pero no.

Estaba en una aldea con clima extremo, llenas de arena, con hambre y pérdida. Un pesado suspiro salió de sus labios.

—¿Qué sucede? ¿Araya te dejó?

La chica levantó la mirada, hallando unos bonitos ojos verdes.

La chica apartó la mirada e hizo una mueca.

—¿Qué se te ofrece?

—¿Estas bien? —se sentó a su lado con calma. La chica volvió a hacer una mueca algo incómoda.

—Sí. Estoy maravillosa. Pérdida, tengo hambre, aburrida... ¡Sí, excelente!

El sarcasmo de la chica le sacó una sonrisa a Shinki.

—¿Necesitas ayuda?

—Estoy perfecta.

Shinki levantó una ceja.

—Bueno... Sólo necesito volver a tu casa...

Admitido derrotada, haciendo reír a Shinki. La chica se confundió un poco. Nunca lo había escuchando reír.

—¿No quieres disfrutar un poco más del festival?

—¿Ah?

—Vamos. Seguro estás molesta con la aldea, pero... Te aseguro que lo vas a disfrutar.

—De acuerdo... —rodó los ojos y se levantó.

La chica un tanto confundida se preguntaba a sí misma en porqué no podía negarse i por lo menos mandar un "idiota" al muchacho.

[..]

Shikadai caminaba con rabia por todo el lugar, lleno de tierra, caramelo, refresco y quién sabe que otras cosas.

Maldiciendo a todo el mundo —cosa rara en él— es que cruzaba el festival.

Se detuvo y miró el ya estrellado cielo de Sunagakure. Tenía tantas ganas de gritar, de verdad estaba enojado.

Bajó de nuevo la mirada y sus ojos se volvieron a abrir de la nada. Su vista se nubló.

Dió un paso decidido, pero luego retrocedió. Y se fue de ahí.

Shinki y _________ no lo notaron mientras comían unos Takoyakis.