ᴛʜᴇ ᴜᴍʙʀᴇʟʟᴀ ᴀᴄᴀᴅᴇᴍʏ ❀ ɴᴜ́ᴍᴇʀᴏ ᴄɪɴᴄᴏ

꒰ １３ ꒱

⿻ T/N, Tú Nombre ⿻

Cinco y yo nos dirigimos a su antigua habitación donde solíamos pasar el tiempo y hacer Pijamada hace años.

Él tenia la intriga de resolver esa maldita ecuación, pero debía comprenderlo, el fin del mundo se aproxima en tan solo días y él lo único que quiere es evitarlo para que lográramos pasar más tiempo juntos.

Tomó unos cuantos gises blancos y comenzó a hacer algunas ecuaciones en una pared, lo vi algo cansado.

—¿Quieres que te traiga algo de comer o de beber? —pregunté mirándolo a su perfecto rostro

—¿Me podrías traer una taza de café? Por favor... —dijo quitando su vista de la pared y dándome una pequeña sonrisa

—Claro, ahora vuelvo.

Me fui a la cocina, donde estaba Luther, tome el café que había comprado y dos tazas, comencé a preparar el agua, mientras se calentaba converse un poco con mi hermano "mayor"

—¿Y número Cinco? Ustedes son inseparables —preguntó

—Esta en su habitación, tratando de resolver aquella ecuación por la cual esta preocupado... —dije con una media sonrisa

—Debes comprenderlo, cualquiera de nosotros estaría de la misma manera si lo supiéramos desde el inició... Aunque no entiendo porque se tardaron en decirnos.

—Ya te lo dijimos Luther, no creemos que su ayuda sea la mejor... Están muertos en el futuro y lo sabemos porque estuvimos ahí, pero ¿te imaginas si no hubiera sido así? ¿Nosotros también estaríamos muertos?... —dije preparando el café de ambos

—Tranquila todo saldrá bien... Todos unidos lo vamos a lograr.

—Eso espero... ¿Nos acompañas?

—¡Claro! Después de lo que hicieron a noche par de precoces, no los pienso dejar solos... ¿Al menos usaron protección?

—¡LUTHER! —grité apenada

—Anda, vamos, Cinco te debe estar esperando ansioso con su café.

Yo solo reí, nos dirigimos hasta la habitación de Cinco, al llegar pudimos notar que todo el cuarto estaba lleno de ecuaciones en las paredes, este chico es muy listo y rápido. Comenzó a hablar solo o mejor dicho... Con Dolores

—Ah, creo que aquí tengo algo Dolores, no es perfecto... Pero es prometedor.

—¿Con quién hablas? —dijo Luther extrañado —¿Qué es todo esto?

—Un mapa de probabilidad —dije mirando las paredes detalladamente

—¿Probabilidad?

—De muertes que salvarían el mundo, las reduje a cuatro.

—¿Dices que una de esas cuatro personas causa el apocalipsis?

—No, digo que sus muertes podrían evitarlo.

—No lo comprendo. —me susurró Luther al oído, yo solo reí.

—El tiempo es volátil, la menor alteración de los sucesos podría tener muy diferentes resultados en la continuidad temporal... El efecto mariposa, así que lo único que necesito es hallar a las personas con mayor probabilidad de afectar la linea temporal, sean quienes sean y matarlas. —Cinco bajo de la cama y tomo el libro de Vanya donde apuntaba todo

—Milton Creen ¿es un terrorista o algo así? —preguntó Luther

—Me parece que es un jardinero —dije normal

—No estas hablando en serio —dijo Luther asustado —Oye esto es una locura Cinco... —se dio cuenta que Cinco sacó un arma —Hey ¿de donde sacaste eso?

—Es de papá, creo lo uso para matar a un rinoceronte es similar al modelo que utilizábamos en el trabajo, es cómodo y muy confiable —dijo Cinco sacando un arma debajo de su cama

—No puedes hacerlo, ese Milton es inocente.

—Es matemáticas su muerte podría salvar miles de millones de vidas y aun que no haga nada va a morir en cuatro días, el apocalipsis no perdona a nadie —dije mirando a Luther seria

—No hacemos estas cosas

—Tú no vas a hacer nada, yo lo haré

—No voy a permitir que mates a personas inocentes, ¡no importa cuantas vidas salves!

—Intenta detenerme

Cinco comenzó a caminar para dirigirse a la puerta y salir pero Luther lo impidió tomando a Dolores del ¿cuello? Y la colocó por fuera de la ventana para arrojarla, Cinco vio eso y de inmediato el arma que tenía en sus manos ya estaban apuntando a Luther.

—¡Bajala en este instante!

—Creeme que a mi me harías un enorme favor Luther —dije mirando seria a Cinco por su actitud de defender un plástico

—Baja el arma, hoy no matarás a nadie. Se cuanto te importa, no me obligues a hacerlo... Es ella o el arma, tú decides.

Luther al ver que Cinco no hacía absolutamente nada por bajar el arma decidió arrojarla pero de inmediato Cinco fue por ella con su poder, de estar en la mitad del cuarto apareció en la ventana para salvar su pedazo de plástico. Luther tomó el arma en sus manos.

—Puedo hacer esto todo el día, se que sigues siendo una buena persona o no te habrías arriesgado tanto para salvarnos a todos... Pero ya no estas por tú cuenta.

—Hay una manera, pero es prácticamente imposible.

—¿Más que lo que te trajo de vuelta?

Cinco miró a Dolores, yo me quedé seria...

—Yo me largo, creo que es más importante un plástico que yo, adiós.