ᴛʜᴇ ᴜᴍʙʀᴇʟʟᴀ ᴀᴄᴀᴅᴇᴍʏ ❀ ɴᴜ́ᴍᴇʀᴏ ᴄɪɴᴄᴏ

꒰ ２２ ꒱

⿻ T/N, Tú Nombre ⿻

No pudimos investigar nada más sobre ese tipo, a mi realmente no me importaba nada más que Cinco, por lo que decidimos irnos de inmediato. No sabes cuantas horas lleva sangrando, no quería que perdiera más de la que ya.

Lo subimos al auto y nos dirigimos a la academia, yo acariciaba su cabello, me preocupaba verlo con sus ojos cerrados, sabiendo en la situación que estábamos.

Al llegar a la casa Diego y Allison, Cinco despertó un poco pero eso no quería decir que tenía las suficientes fuerzas para caminar por si solo, me ayudaron a cargarlo para llevarlo con mamá o Pogo y que nos ayudaran.

—¿Por qué no lo llevamos al hospital chicos? —preguntó Allison asustada

—Un niño con una herida de bala levantaría muchas sospechas. —dijo Cinco

—Si, al igual que un altar homicida en el ático de Harold Jenkins. —lo acostaron en el sofá —Sigue perdiendo mucha sangre ¿qué hacemos?

—Quitemos las esquirlas.

Pogo y mamá nos ayudaron con Cinco, yo no me separé de él en ningún momento. A pesar de que ellos me pedían que los dejará solos, yo no obedecía, no podía dejarlo solo en momentos como este.

Tomaba su mano, quería llorar y no se porque, al final de cuentas no era algo tan grave, sabía que se podía resolver... Pero tal vez por lo cual estaba llorando era porque en el interior se que estos pueden ser mis últimos momentos con él, estamos a nada de que el fin del mundo llegué a nosotros ¿y si no logramos evitarlo? ¿Y si todo sale mal? O simplemente ¿si no tenemos la solución en nuestras manos? Eso quiere decir que todo se acabaría, nuestras vidas, nuestros momentos juntos y... Nuestro amor...

Ellos al terminar de cocerlo y esas cosas, lo llevaron a su habitación, recostado ahí, se veía tan frágil, en verdad cualquiera pensaría que es un niño común... Que lloraría con algo tan simple cuando en realidad es la persona que esta tratando de evitar el fin del mundo, esto era una locura.

—Miralos... —escuchaba lo que hablaban Allison y Diego —esto es una locura, parecen un par de niños enamorados... Cuando en realidad lo único que hacen es luchar por sus vidas para poder seguir juntos...

—Eso hacías tú con Luther...

—Pero... Ese amor si fue de adolescencia —dijo desanimada —ellos realmente se aman.

—¿Por qué lo dices?

—Luther y yo simplemente nos separamos, no aguantaba vivir más en la academia... Mientras que ellos, por dios, estuvieron juntos en el apocalipsis, han estado juntos casi toda su vida y a pesar de eso seguían juntos... Mientras que Luther y yo... No luchamos como ellos... Ellos si se aman Diego...

—Como tú digas, anda... Tenemos que resolver esto.

Allison y Diego se fueron de la academia, quedándome con Cinco sola en la habitación. Sonreí al verlo, aún no despertaba pero verlo era como ver una estrella, como tenerla frente a ti y poder tocar su brillo tan puro, lleno de amor... Aun que por fuera dice ser fuerte, todos sabemos que puede ser la más frágil de todas.

Y por eso mismo ahora yo debía ser fuerte como él, debía hacer algo más que quedarme a esperarlo, quería darle la tranquilidad de que yo podía hacer las cosas.

Tomé una hoja y una pluma para escribirle algo, al terminar de hacerlo la deje en su mano, por último me acerqué a darle un corto beso en los labios.

—Te amo...

Dije en un susurro para después salir de la casa y buscar a Allison, quien se encontraba arriba de su auto

—¿Qué sucede? —preguntó mi hermana al verme

—¿Puedo ir contigo?

—¿No te quedarás con Cinco a cuidarlo?

—Creeme que es lo que quiero hacer pero prefiero ayudar, no quiero que él se preocupé, además no tiene las fuerzas para ayudarnos... Yo trataré de hacer su trabajo.

—Esta bien hermana, anda, vamos.

Con una sonrisa me subí al auto, lo comenzó a andar para ir a donde estaba Vanya. Mientras estábamos en la carretera veníamos conversando de mil cosas.

—¿Cómo van las cosas con Cinco?

—Siento yo que van de lo mejor... A pesar del estrés que hay por esta situación puedo sentir su cariño...

—¿Realmente lo quieres?

—Allison... Tú sabes muy bien que nunca e sido de expresar mis sentimientos pero... Si... —dije intentando no llorar

—Pero... ¿Por qué quieres llorar? Estamos hablando del amor, no hay porque ponerse triste.

—No me pongo triste porque dudé de él o de sus sentimientos, cosas por el estilo...

—¿Entonces?

—Tengo miedo...

—¿Miedo? ¿A qué?

—Miedo a no volver a verlo, miedo a que no podamos cumplir lo que tanto prometimos en algún momento y todo por culpa de este estúpido apocalipsis... Allison... No quiero morir sin amar con la intensidad con la que quiero amar a Cinco...