ᴛʜᴇ ᴜᴍʙʀᴇʟʟᴀ ᴀᴄᴀᴅᴇᴍʏ ❀ ɴᴜ́ᴍᴇʀᴏ ᴄɪɴᴄᴏ

꒰ ２９ ꒱

⿻ Número Cinco ⿻

Después de haber bebido un par de margaritas más esperando a que Diego despertará pensaba en lo que le había dicho a Hazel momentos antes, realmente quería pasar mi vida con mi hermana, con T/N, así que esa era mi siguiente misión, pedirle matrimonio. En ese momento Diego comenzó a despertar confundido.

—Ah, ahí estas. —dije burlón —¿quieres un trago?

—¿Dónde esta? —dijo serio

—Lo dejé ir.

—¿Qué cosa? —dijo acercándose enojado

—Ahora que el apocalipsis se término, no hace falta luchar. Él no mató a Patch, fue su compañera Cha Cha.

—Me da igual, él también estuvo ahí esa noche.

—Él mismo me entregó su arma y también la de ella. El análisis balístico confirmara que no mataste a Patch, Hazel vino buscando una salida. Quiere empezar desde cero y resulta que tenía la única cosa que podía hacerle un bien a esta familia, es tiempo de avanzar.

—Ni loco.

—Como quieras, tengo curiosidad... Tú novia Patch, ¿qué te gustaba de ella Diego? —dije tomando a Dolores en mis manos

—Muchas cosas... Sus piernas, su trasero...

—¿Algo un poco más profundo que eso? —dije hartó

—Tenía fe en las personas, a pesar de la mierda que veía a diario en las calles, veía lo bueno de la gente.

—Bueno, seguro estaría orgullosa de saber que mataste a Hazel y Cha Cha para honrar su memoria.

Sin más me fui dejando solo en la habitación con Dolores en manos, tenía cosas más importantes que hacer que intentar convencer a Diego de que no maté a Hazel y Cha Cha.

⿻ T/N, Tú Nombre ⿻

Desperté y a un lado mío se encontraba mi hermana Allison, al parecer ella también acababa de despertar.

Iba a hablar pero me di cuenta que ella no podía hacerlo, prefería cuidar de ella. No quería hacerla sentir incómoda, ni nada por el estilo hasta que ella comenzó a hablar conmigo a través de un cuadernos.

“¿Cómo te encuentras?”

—Me duele el abdomen, pero me siento bien para hacer las cosas por mi misma, ¿y tú?

“También me siento bien de que puedo hacer las cosas por mi misma, sin embargo es irritante tener que escribir mucho por no poder hablar”

—Tranquila, esto mejorará lo más pronto posible, ¿te parece si vamos a buscar a los demás?

Ella asintió con una sonrisa, sin mostrar los dientes. Ambas comenzamos a caminar por la academia pero por ninguna parte estaban, bajamos a las habitaciones y comenzamos a escuchar voces, al parecer eran Klaus, Luther y Diego. Nos dirigimos a una puerta que sinceramente jamás había visto en mi vida, Allison y yo nos miramos con el ceño fruncido para después adentrarnos en esta y guiar nuestro camino por las voces de nuestros hermanos que se escuchaban cada vez más cerca.

—Esperen un poco ¿si? —era Klaus quien hablaba —estamos hablando de Vanya, de nuestra hermana la que siempre lloraba cuando pisábamos las hormigas de niños.

—Si, es difícil de aceptarlo...

—¡No es difícil de aceptar, es imposible de aceptar!

—Klaus tiene razón, no podemos confitarla sin pruebas.

—¿Qué más pruebas necesitas?

—Podemos abrir la puerta y le preguntamos.

—No, ella no va a salir.

—Incluso si tuvieras razón, necesita que la ayudemos. No podemos dejarla encerrada en una celda.

—¡Si! Y por lo que sabemos ella podría estar luchando con este... Poder... Debe ser terriblemente aterrador, saber que puedes hacer algo que jamás pensaste que podías hacer...

—Oye si la mitad de lo que dijo Pogo es verdad, ella en verdad es un peligro y no solo para nosotros...

Nuestros pasos comenzaron a ser notorios, nos dimos cuenta de ello ya que nuestros hermanos nos miraron preocupados.

—Allison, T/N ¿qué están haciendo aquí? No deben de pararse...

“Suéltala”

—No lo haré, no... Ella las lastimó.

“Mi culpa”

—Lo siento pero se queda ahí, hasta que sepamos con que lidiamos.

Allison se acercó a la puerta preocupada pero Luther no la dejaba pasar, esta lo comenzó a golpear pero era evidente que sus golpes no lograban con la fuerza de nuestro hermano.

—Basta, tienen que descansar...

Observamos unos momentos a Vanya, ella decía algo pero no lográbamos comprender que era. Sin más todos nosotros nos fuimos a la sala, no podíamos hacer más nada...