ᴛʜᴇ ᴜᴍʙʀᴇʟʟᴀ ᴀᴄᴀᴅᴇᴍʏ ❀ ɴᴜ́ᴍᴇʀᴏ ᴄɪɴᴄᴏ

꒰ １６ ꒱

⿻ Narrador ⿻

En la séptima hora del primer día de octubre de 1989 una mujer entró en trabajo de parto, esto no tuvo nada de inusual; fue la culminación de un embarazó completamente normal, el niño era común en todo sentido, por desgracia para todo el mundo las circunstancias de su crianza fueron todo lo contrario.

Conformé iban sucediendo los años, aquel niño llamado Harold Jenkins solía jugar con sus juguetes de la academia Umbrella, decía que su favorita era T/N y el que más odiaba era Número Cinco, tenía la idea de que ellos salían a pesar de ser hermanos, sus sospechas siempre fueron verdaderas pero él aún no las confirmaba.

Siempre jugaba antes de que su padre llegará y al momento en que este lo hacía siempre le pedía una cerveza, él sin otra opción tenía que obedecer.

Un día común como todos los días, su padre llegó y le pidió lo de siempre, él tuvo que obedecer pero al llegar a la cocina se encontró con un cómic de sus súper héroes favoritas, claro, quitando a Cinco. Comenzó a leerla olvidando el pedido de su padre, él disfrutaba viendo las imágenes donde aparecía su preferida, así se mantuvo hasta que un fuerte golpe lo distrajo, era de su padre por no haberle llevado la cerveza.

Con los días y un golpe en el ojo, él gustoso hacía un uniforme como lo tenían los chicos de la academia, se enteró que ya venían de una misión y llegarían a la mansión Hargreeves por lo que creyó que por fin podría conocerlos, él llevo sus maleta porque él siempre tuvo la idea de que era uno de ellos, ya que nacieron el mismo día como todos ahí.

Al llegar a la mansión, había muchas personas al rededor, emocionadas de recibirlos. Él se colocó en primera fila, en verdad quería que Reginald lo notará.

Los siete jóvenes y Sir Reginald comenzaron a bajar del auto en el que venían, todos comenzaron a gritar felices. Harold salió de todo público para acercarse en el momento en que Reginald pasará a un lado de él.

Comenzó a ver como bajaban uno por uno, pero sin su orden de número; Número 6, Número 4, Número 2, Número 3 y Número 8, cuando bajó ella se emocionó demasiado, por fin la conocería.

Y se acercó a ella para tomarla del brazo y llamar la atención de todos ahí, en especial la de Número Cinco, ya que estaban acosando a su amada.

-¡Soy tú fan número 1! -dijo emocionado, pero T/N se veía confundida.

-¡Hey! ¡No puedes estar aquí! -dijo Cinco mirándolo pies a cabeza.

-¡Atras de la barricada! -dijo Reginald al ver lo que sucedía.

-Es que yo nací el mismo día que los chicos de la academia, soy como ellos... Seguramente. Aún no se cual es mi poder especial pero si me ayuda podemos averiguarlo. -dijo inocente

-Tú no tienes ningún poder -dijo Reginald rompiendo las esperanzas de el niño como solía hacerlo -Y nunca tendrás un poder, ahora vete a casa.

-No esperé... -suplicó -vine de muy lejos, deje que me quedé. No me dejé regresar.

-Te voy a dar un pequeño consejo chico, no todos pueden ser poderosos, perseguir lo inalcanzable es la receta para una vida de decepción y resentimiento. Así que, te quiero fuera de mi propiedad.

Todo mundo comenzó a reírse del niño quien cayo al suelo por culpa de Reginald.

T/N lo vio y sintió lastima, odiaba que su padre tratará así a la gente, así que cuando su padre entró a la mansión, ella salió y comenzó a seguir al chico.

-¿Estas bien? ¿No te has hecho daño?

-Oh, dios... Eres tú -dijo emocionado

-Amm, si, número 8...

-No puedo creerlo, ¡me gustas! ¿Quisieras ser mi novia? -tenía tanta la emoción que dijo esa pregunta.

Pero el chico y T/N no se dieron cuenta de que estaba la presencia de Cinco ya que notó que T/N no había entrado a la mansión, él escuchó todo lo que hablaron T/N y Harold.

-Lamento darte la mala noticia pero ella ya tiene novio. -dijo Cinco orgulloso pasando su brazo por el hombro de T/N

-¿Qué? -dijo desanimado Harold

-Si, Cinco y yo somos pareja, lo siento pero tú y yo no podríamos estar juntos, además te acabó de conocer -dijo con una sonrisa burlona

-Bueno, tenemos que irnos T/N, nos esperan. -dijo Cinco ahora tomando la mano de T/N

-Adiós chico. -T/N nunca supo cual era el nombre de Harold.

Ellos comenzaron a caminar pero conformé se iban alejando tomados de la mano, el odio de Harold crecía más y ahora no era solo por Cinco, también era por T/N.

-¡SON LOS PEORES LOS ODIO, ME LAS PAGARAN! -gritó

Cinco y T/N voltearon a verlo con el ceño fruncido, pero lo ignoraron y se dirigieron de nuevo a la academia.

Harold furioso regresó a casa, al volver afortunadamente aún no llegaba su padre. Se dirigió a su habitación y al entrar lo primero que encontró eran sus juguetes preciados de la academia Umbrella pero ahora el apreció que les tenia desapareció.

Los miraba con odio, no soportaba la idea de lo que había sucedido, así se mantuvo hasta que escuchó que su padre había llegado, lo supo porque le gritó por su nombre.

-¡Harold! ¡Baja ahora mismo!

Él sin alternativa tuvo que obedecer, como no tuvo tiempo de cambiarse bajo con su uniforme que había hecho de la academia, su padre lo miro pies a cabeza.

-¿Qué es esa mierda?

Le soltó una bofetada después de haberle quitado la mascara.

-Has algo útil y traime una cerveza.

Él fue a la cocina pero con lo que había sucedido con la familia Hargreeves y por el comportamiento de su padre ya estaba en su límite.

Fue pero al llegar encontró un martillo, se dirigió de nuevo con su padre y comenzó a golpearlo por la cabeza con ello, llenando su uniforme de sangre.

(Doce años de condena después, cinco días antes del apocalipsis)

Salió de prisión, a pesar de lo que le había hecho a su padre salió con la frente en alto.

Llego a lo que aún seguía siendo la mansión Hargreeves, con un periódico en manos con la trágica noticia de que Sir Reginald había muerto.

En ese momento vio como Klaus salió de la mansión con algo en manos, era una caja dorada y vio que se dirigió al callejón. Noto que comenzó a tirar diarios y hojas a la basura y sin más se fue a vender la caja. Harold se acercó y comenzó a sacar todo lo que Klaus había tirado, sin saber que encontrarlos oro.