ᴛʜᴇ ᴜᴍʙʀᴇʟʟᴀ ᴀᴄᴀᴅᴇᴍʏ ❀ ɴᴜ́ᴍᴇʀᴏ ᴄɪɴᴄᴏ

꒰ １９ ꒱

⿻ Número Cinco ⿻

T/N comenzó a caminar lo mas rápido posible, incluso comenzó a trasladarse lo más rápido posible, pero yo lo evité.

—¡No te vayas! ¡Quedate conmigo! ¡No puedo solo!.

—¿Qué? ¿Por primera vez Número Cinco duda de si mismo?

—Lo se, es sorprendente pero T/N te amo y no puedo hacer esto sin ti... Solo es cuestión de 2 horas máximo y lo vamos a lograr.

—¡Esta bien, pero ya callate! Ve que te esperando para comer.

—Te amo, solo haremos eso y nos largamos de este lugar.

Le di un corto beso y me fui rápido a la oficina de la trabajadora, ella ya estaba comiendo y yo me senté frente a ella.

—¿Quieres algo dulce?

—Durante el apocalipsis me comí un chocolate en mal estado, me quitaron las ganas de lo dulce

—Por favor, hazlo por mi. —yo accedí, comí aquel dulce —¿a que te sabe eso?

—¿A los años 50'?

—Precisamente nuestra metafísica encontró la manera de condensar con exactitud una sola década en un solo dulce.

—Admirable

—Y para tu suerte esa misma gente esta creando tu nuevo cuerpo, lo olvidaba... —tomo el teléfono y le habló a su asistente —Karla ¿puedes traerme la caja por favor?

—Por supuesto. —después de unos segundos ella llegó.

—Anda, abrela, la ropa hace al hombre. Cuando te la pongas sera perfecto para ti.

—Gracias, es un muy lindo regalo, ¿ese es un lanza llamas chino?

—Muy buen ojo, es fácil notarlo a 9,000 km de distancia. No deberíamos llevarnos nada de esto pero son del recuerdo, además nadie las volvería a usar.

—Tengo algunas ideas que quiero compartir, sugerencias para mejorar el protocolo —dije cambiando de tema

—Oh, ya quieres cambiar las cosas. Admiró eso —dijo pasando su mano por mi mejilla —adelante, te escuchó.

—Gloria, la mujer de los tubos... ¿No sería más simple si los supervisores enviaran los mensajes?

—Valoró tú intención, en serio pero todos adoran a Gloria, no me lo perdonarían jamas. Lleva años siendo parte de nuestra familia de la comisión y esta cerca de jubilarse.

—Perdón, siento interrumpir ¿podemos hablar a solas? —interrumpió la chica que tenía mi caso

—Oh claro, seguiremos hablando después número Cinco ¿te parecé?

—Claro, ¿puedo? —dije señalando la bandeja de dulces

—¡Por supuesto!

Tomé unos cuantos y sin más salí de la oficina, quería buscar a T/N para al menos abrazarla pero siento que no era el momento indicado, además no quería demorar más ya que le prometí a T/N irnos lo más pronto posible.

Iba a mi lugar pero al pasar por ahí escuché a Gloria y a la tipa de hace rato hablando.

—Manda esto a Hazel y Cha Cha ahora mismo —dijo entregándole un mensaje

—Oh claro. —dijo Gloria tranquila como siempre

—¡De inmediato! —dijo apresurandola al parecer era algo muy importante.

Gloria iba a obedecer caminando a los tubos pero yo me traslada detrás de ella para golpearla en la cabeza y quitarle aquel recipiente con el mensaje, me senté en el lugar de Gloria y abrí aquella cúpula para leer aquel mensaje

“Proteger a Harold Jenkins”

Yo no podía con la sorpresa, no sabía ni siquiera quien era pero tenía la respuesta del causante del apocalipsis ¿saben lo que ese eso? Guardé aquel papel

Rápidamente me dirigí a la maquina de escribir para cambiar el mensaje y ahora si enviarlo.

“Eliminar a Hazel para extracción”

“Eliminar a Cha Cha para extracción”

Sin más me dirigí a los tubos para enviarlos lo más rápido posible para que nadie me viera, los envíe cuando de pronto una voz me interrumpe.

—Sabes que las cosas no se hacen así número Cinco —era la trabajadora, afortunadamente ya había enviado los mensajes —¿dónde esta Gloria?

—No lo se, estuve buscándola —dije frunciendo el ceño

Ella hizo lo mismo, pero volteó hacía la oficina de Gloria viendo el cuerpo tirado en el suelo, mi sangre comenzó a helarse, no sabía que hacer. Ella me miró sería

—Eres una gran desilusión para mi... No puedes cambiar lo que esta por venir Cinco, me cuesta tanto entender que no puedas desaserte de esa fantasía. Eres un perfecto pragmático, perteneces aquí, con nosotros...

—No pertenezco a ningún lugar gracias a ti... Me convertiste en un asesino.

—Siempre fuiste un asesino... Yo solo te señalé el camino.

Ella bajó el cierre de su vestido para sacar una pequeña pistola y comenzar a disparar por todos lados, yo comencé a aparecer y desaparecer por todos lados, buscando ahora a T/N para ahora si largarnos de este infierno.

Huía de todos lados pero no encontraba a T/N, la trabajadora continuaba disparando a todos lados, yo no entendía donde pudo esconderse el amor de mi vida.

—¿Así es como quieres que sea el último renglón de tú informe?

—Cuando muera ya no me importará —dije con una sonrisa

—No podemos continuar con esto, ambos sabemos que hasta tú tienes un límite, te salve de toda una vida de completa soledad, me lo debes.

—Tengo una deuda... Pero no contigo...

Sin más salí del lugar de tubos para ahora aventarle una granada y salir de ahí, rápido fui por un maletín y ahora si fui a buscar al amor de mi vida.

Comencé a correr, hasta que la vida asustada mirando a todas partes, parecía aquella niña que papá llevó por primera vez a una misión, asustada y sin saber que hacer.

—¡T/N! —grité, ella volteó.

—¡Cinco!

Rápido se acercó a mi para abrazarme, yo me separé de ella, lance otra granada a los demás maletines, tomé la mano de mi amada y ahora si salimos de aquel lugar exportandonos a casa.

El día que no fue.