Lejos de ti|Hiccstrid

No soy como tu

-¡Astrid sabes que esto es una gran oportunidad!-Dijo Hipo agitando emocionalmente los hombros de Astrid

-Hipo, lo sé se lo mucho que te emociona pero ¿y Berk?, ¿y tú padre?,¿Y la academia?,¿y nosotros os?, no me dirás qué dejarás todo por algo que ni siquiera sabes si funcionará.

-Vamos Astrid, Berk seguirá ahí cuando regrese, mi padre él estará bien y se que tú y Patapez podrán cuidar bien de la academia.
Aparte no es como que me iré durante años, solo serán unos meses.-Dijo Hipo aún sin dejar de tomar por los hombros a Astrid

-Hipo sabes que te apoyo en todo pero esto es, ya sabes, demasiado.
Tu padre quiere que seas jefe, tienes mucho que hacer aquí Hipo, el pueblo te necesita, la academia te necesita...Hipo-Un silencio invadió la conversación-Yo te necesito.

-Astrid, si no lo hago ahora-Hipo recorrió el brazo de Astrid hasta llegar a su mano para tomarla dulcemente y acariciar su palma con sus dedos-Dime cuando lo haré, cuando sea jefe no podré salir de aquí y Astrid, siempre seremos tú y yo, contra el mundo, que me valla un tiempo significa que tú y yo bueno ya sabes, siempre será Hipo y Astrid-Hipo beso dulcemente la mano de Astrid y con el mismo movimiento la atrajo hacia el-Apóyame en esto ¿si?

-Bien-Astrid no soltó el agarre, no tenía la más mínima intención de separarse de él

Después de un largo abrazo, Hipo fue directo a donde su padre el cual con gritos y portazos le dijo un rotundo no a su idea de irse por el mundo en búsqueda de él alfa, pues Hipo tenía la idea que existía un dragón supremo con el cual podría mantener La Paz con los dragones si lograba encontrarlo y entrenarlo.
Pero Estoico sabía que esos solo eran rumores de marineros y estaba indispuesto a dejar a su único hijo y próximo jefe a una búsqueda sin sentido y más si el plan de Hipo era ir solo.
Solo se vio a un Hipo salir enojado de esa cabaña, no le importo que el sol de medio día le quemara la cabeza, suficiente coraje tenía con su padre por no dejarlo irse a buscar su destino.
Pero al caer la noche se volvió a ver al furia nocturna bajar y quedarse afuera de la cabaña del jefe.

-¿Siguen peleando?-Pregunto patapez a la rubia que observaba aterrada y asombrada aquella feroz pelea de vikingos tercos

-Dioses llevan horas-Dijo con expresión de asombro

-¿Que ninguno va a ceder?-Dijo Patapez intentando cubrirse el rostro

-Sabes que los dos son igual de tercos-

-Te doy 10 monedas de oro hermana si Estoico mata a Hipo-Dijo Brutacio uniéndose a la conversación

-Trató-Dijo aquella gemela uniendo sus manos con su hermano brut

-Me uno ala apuesta, cuando Hipo muera por Estoico yo pasaré a ser el siguiente en la lista y por fin seré el número 1-Dijo un Patan Victorioso de sus palabras

-Por los dioses cállense, Hipo la está pasando mal y no Patan Estoico no matará a su Hijo

-Aghh-Expresó su enojo el vikingo pelo negro

Como su nombre lo dice salió el mismísimo hijo del relámpago y la muerte misma con el mismo jinete que antes estaba en una pelea campal con su padre a toda velocidad, nisiquiera Astrid con su increíble vista de halcón pudo encontrar a aquel dragón y a aquel enojado jinete.
Acto seguido un enojado líder salió de aquella cabaña gritándole sin sentido ese jinete que no parecía importarle aquellos gritos.

-TIENES QUE MADURAR HIPO-Gritó Estoico rojo del coraje-SI NO MADURAS NUNCA SERÁS UN BUEN JEFE

-ENTIENDE QUE NO QUIERO SER JEFE PAPÁ-Gritó alejándose