Me había arreglado correctamente y había pasado a recoger a Lyndsey, ibamos en mi camioneta a eso de las 9:09 pm.
Después de conducir por unos 10 minutos llegamos a la escuela, abrí la puerta de ellla por lo cual agradeció, la tomé de la mano y nos fuimos hacia la entrada.
Ya adentro empecé a buscarlo con mi vista, era un movimiento involutario que me decia que tenía que estar con él.
Lo divicé en donde se encontraba el ponche.
-Hey Lyndsey, ¿Quieres algo de ponche?-dije muy nervioso.-
-Claro cariño.-en el preciso instante que lo dijo, la solté de la mano y me dirigí hacia donde él estaba.-
Caminé muy rápido, podría decir que casi iba corriendo hacia sus brazos.
Tomé dos copas y las llené de ponche.
-Frank, hola.-le sonrié.
-Eh, hola.-Me devolvió la sonrisa.-
-¿Y tu pareja? ¿Quién es?-mire alrededor para ver si se encontraba en mi perimetro.-
-Es aquella chica de vestido rojo. Hermosa no?-bebió un poco de su copa.-
-Si..Muy atractiva.-la miré.-
La chica con la que se encontraba Frank era hermosa, tenia una sonrisa muy grande, su cabello negro hasta los hombros, al igual que sus ojos. Lucía un lindo vestido rojo hasta los pies, el vestido semeja una rosa no solo en su diseño sino también en el color que contrasta perfectamente con su tono de piel, el diseño en la parte de los hombros es de estilo clásico, simplemente lucía perfecta.
-Nos vemos Gerard, iré a bailar con mi chica.-movió su mano en forma de despediday tomó a la chica de las manos, la llevó a bailar al centro del gimnacio, no pude evitar sentir tantos celos.-
Pero desde cuando a Frank 'le gustaban' las mujeres.
Fui hacia donde lyndsey se encontraba y le pedí que fuera a bailar conmigo por cual ella había aceptado muy alegre, nos pusimos enfrente de Frank y Jamia.
Pude notar como nuestras miradas simpre chocaban y hacian una increible conexión hasta que el salió con jamia del lugar, vi que ellos se fueron hacia el jardín, la muy hija de puta se le ha de ver ofrecido a Frank y por lo visto lo habia conseguido.
(Narra Frank)
Habian pasado unos minutos después que habiamos salido del gimnacio tomandos de la mano.
¿Crees que lo hayamos lo grando, Frankie?-Rió y se tapó la boca con las dos manos.-
-Por lo que veo si, rápido, besame.-Gerard abrió una de las puertas de salida.-
Jamia y yo nos besamos intesamente, tal vés Gerard lo habia notado pero quizá sólo buscaba un poco de aire, nos separamos para respirar y noté que él estaba parado observandonos.
Nos levantamos con Jamia y nos dirigimos hacia su auto, claro, era el único perdedor que no poseia auto.
Llegamos a la casa y me bajé del auto.
-¿Quieres ver alguna pelicula sangrienta para celebrar?-Dijo ella.-
-Me encantaría.-sonreí.-
-esperame, tengo que cambiarme y buscar la pelicula, llego en 10.-saludó.-
-Te amo, gracias Jamia.-ella limitó a reir y se fue a su casa.-
Entré a mi cuarto y me estaba quitando la camisa cuando escuché a alguien subir, qué rápida es Jamia, pensé.
-Jamia, espera, sólo me cambio.-grité.-
-Hola..-me giré vi que era Gerard al pie de la puerta con una gran botella de licor.-
-Hola.-contesté-
-Por favor...Necesito usar el baño.-me miró.-
-Si claro.. a la derecha.-señalé el pasillo.-
Escuche a Jamia hablarme desde abajo asi que decidí ver por la ventana y así era, ella abajo con muchas peliculas.
-Jamia vete, Gerard está acá. Nuestro plan resultó mejor de lo que pensabamos.-le susurré.-
Ella entendió y se fue despiendose con un 'suerte' y una sonrisa en su hermoso rostro.
-La puerta..estaba abierta y tenía que..usar el baño, ¿Tus padres estan en casa?-preguntó-
-Gracias a Dios, no.-reí nervioso-
Me di cuenta que Gerard se acercaba peligrosamente a mi, paró y quedamos un milimetro tal ves de distancia, me besó, nos separamos y me empujo.-
¿Café?-pregunté.-
-No me gusta el café, coño.-gritó-
-Tampoco besar.-mierda.-
-Perdona, ayudame por favor, estoy muy preocupado y confuso.-
-Lo sé.-se sentó a mi par.-
-¡No lo sabes , tu no estas confuso. Yo creía..fue hace tiempo.. Estoy borracho *Gerard rie* hace un año fuimos al mar, nos llevaron a Ogunquit, es una hermosa playa y *suspira* salvaje, una noche me emborraché con un chico, su nombre era Jon, era de otra escuela, creia que era un buen tipo. Teniamos una gran botella de vino, estabamos tan borrachos en unas rocas junto al mar y empezamos a decir estupideces y él me retó al agua dijo que me seguira después que yo saltara así que me saqué la ropa y conté hasta tres, salté. El no saltó, se quedo riendo de mi, cuando salí estaba temblando, el llegó hacia mi y cogió su sudadera y me la puso en los hombros y empezó a secarme y a besarme.
Yo me asusté, cogí mis cosas y empecé a correr, al día siguiente apareció una noticia que él se golpeó con una roca y murió, nunca supe como ya que su familia no permitió acompañarlos en su funeral ya que decian que era el único culpable, yo culpé al vino, el lugar, el mar, que fue culpa suya. Pasé muchos meses deprimido, al punto que intenté suicidarme dos veces. Mi madre se dió cuenta de esto y decidió sacarnos de ahí y mudarnos aquí, pero el otro día.. contigo y ahora siempre que te veo quiero.... ¿qué me pasa?
No se en que momento yo ya me encontraba encima de el, ambos recostados en mi cama. Yo ya no tenía mi camisa ni mis pantalones y él estaba completamente desnudo.
Comencé a besar su pecho, hasta llegar a su abdomen, mis manos acariciaban cada parte de su cuerpo, mientras mis besos bajan mas y mas hasta llegar a su ombligo donde, con mi lengua, lo seguí besando, Sintiendo como se retorciera levemente abajo mío. Sin pensarlo dos veces me acerque a su miembro erecto y bese la punta. Lentamente metí su hombría dentro de mi boca y comencé a subir y bajar.
Sentí un fuerte quejido, mientras me tiraba del cabello, alejándome de su miembro y su semen terminaba en mi rostro, lo cual me pareció muy gracioso, ya hacia mucho tiempo de que no me acostaba con un hombre y me pasaba esto. Con mi mano derecha quite los restos de semen de mi rostro. Me quede pensando unos segundos hasta que me decidí e introduje mi dedo índice en su entrada. No tenia tiempo de buscar si había lubricante o lo que fuera, con su semen me era suficiente.
Acomode las piernas de el en mi hombro y entre lentamente en su interior viendo cada detalle en su rostro, cada cambio
¡Me enloquecía!
Comencé a embestirlo lentamente, viendo como sus ojos me suplicaban que fuera mas rápido, sintiendo como movía sus caderas para sentirme más dentro de él.
Lo hice desear unos segundos, pero yo no me pude aguantar y empecé a embestirlo con fuerza, mientras con mi mano masturbaba su miembro el cual ya estaba nuevamente encendido.
Alguien tocó.
El y yo nos separamos, yo me puse mi boxer y mi camisa y decidí bajar a ver quién era.
Mark.
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i'm gonna be
ФанфикFrank Iero, un chico común de 17 años y su vida estará a punto de girar entorno a una persona: Gerard Way.