*28*Encrucijada

373 31 6
                                    

Ming quedó paralizado. Phana abrazaba ferozmente a su 'Yo. Sabía que iba a ir tras él. Pero no pensó que tan rápido, ni así.
Cuando sus pies le hicieron caso, corrió hacia ellos.

Tironeó de Wayo. Lo sacó de los brazos del mayor, poniéndolo atrás suyo.

Tomó del cuello de la camisa al doctor, y gritó:
- ¿Qué mierda le haces? ¿No ves qué lo estás ahogando?
'Yo estaba rojo, sudado. Respirando agitadamente.

- ¡Mira cómo está! - dijo Ming señalandolo.- ¿ Te importa realmente un poco?

- Déjalo Ming - suplicó 'Yo sosteniendo su manga.
- No. No lo voy a dejar así. Ya estoy cansado de esta situación. ¡De-ja-a-Wa-yo-en-paz!- le dijo pausadamente y a viva voz.

- ¿Quién me lo va a impedir? ¿Tú? No tienes ningún derecho. Quiero que sea mío. Tú no puedes interferir.

Wayo quedó mudo, paralizado.

- Pero él ya te dijo que no está interesado en ti.

- Tal vez no ahora. Pero muy pronto lo estará- dijo Phana muy seguro.

Ming estaba en una encrucijada. El quería a Wayo, y sabía que era correspondido.
Pero no podía decírselo al doctor, sin antes enfrentar a su Yoyo. ¿ O sí?
Si confesaba sus sentimientos, y Wayo no, todo quedaría igual.
Phana seguiría trás él, y tal vez el menor se alejaría.

- ¡Ay!- se quejó en su interior. No sabía que hacer.

Sintió la mano del pequeño en su muñeca. Por un minuto, solo pensó en él y en su reacción al enterarse de la verdad.

- ¡ Qué rayos!- gritó antes de voltearse y tomar las suaves manos de Wayo entre las suyas.

El menor lo miró asombrado.

Ming tomó una respiración y dijo:

- 'Yoyo, me gustas.

En el Silencio De Nuestra AmistadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora