En el Silencio De Nuestra Amistad

*18*Afrontando la verdad

Se sentaron en el borde de la cama.
Ming tragó, y asintió.
Wayo comenzó.
-Tengo que decirte algo que hace tiempo me pasa. La razón de mis dolores de estómago-. Se miraba las uñas. Se llevó el dedo chiquito a la boca. Ming le sujetó la mano.
- Es difícil, lo vengo practicando hace tiempo.
Ming dejó de escuchar. Solo repetía:
-No lo digas, no lo digas.
- Espero, no te enojes. Hace un tiempo - hizo una pausa que pareció una eternidad-, que no siento nada por Phana.
Ming estaba inmerso en sus pensamientos. Bloqueado. Aguantando las ganas de llorar.
Wayo, lo miró, que no tenía reacción.
-Ming, Ming. ¿Me escuchaste? - seguía sin reaccionar. Lo jaló del brazo.- Ming.
Lo miró.
-¿Me escuchaste? - repitió.
- No. Disculpa. Me fuí.
- Aish, me cuesta mucho decírtelo.
- Dale, largaló- dijo, ahora si prestándole atención.
- Hace un tiempo...que no siento nada por Phana.
- ¡Qué! - lo primero que respondió- ¿Desde cuando? ¿Por qué?
- Desde hace unos meses. No sé porque. Un día me di cuenta que ya no sentía lo mismo.
- Y ¿porque no sacaste las fotos que tienes de Phana?.
- Es que ¿Cómo te explicaba? Me sentía muy mal. Te hice perder muchos años, atrás de él.
- Por eso el stress.
Ming lo abrazó, estaba más feliz que nunca. Si él no sentía nada por Phana, tal vez podría conquistarlo.
- Que tontito eres, mí Yoyo. ¿Cómo me voy a enojar por eso? Yo quiero que seas feliz, tú lo sabes.
Wayo, se aferró. Siempre amaba estar en los brazos de su amigo, y en ese momento más.
- Gracias Minmin por comprenderme.
Sintió el calor despertar en su cuerpo, y lo apartó.
- Vamos Ming, vamos a comer.
Wayo noto la felicidad de Ming, y lo atribuyó a la tensión que habían tenido estos días .