*8*Preocupación

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Wayo reconoció a su amigo y lo llamó.
-Hey Ming estoy aquí.
Se acercó corriendo y lo abrazó mientras frotaba su cabello.
-¿Qué te pasó mí Yoyo? Perdóname. Por favor, no peleemos más.
¿Dónde te duele?. Aquí, acá , ¿Dónde? - mientras lo tocaba por todos lados.
-Ay Ming déjame.
Wayo ya no estaba enojado. No podía estar enojado con él. Es más se reía, tratando de sacárselo de encima.
-Minmin, para.
-¡Oye! dejá al enano en paz - habló Phana
Ming soltó a wayo, se percató de él, y lo fulminó con la mirada.
-Ming, ming, él fue quién me trajo - dijo tironeándole la ropa.
El suavizó un poco la mirada y le agradeció.
-Gracias por cuidar de 'Yo, de verdad. Ahora yo lo hago. Gracias.
-¡Ming!- lo retó.
-Me voy a ir, pero tiene que descansar. La enfermera le va a dar la receta. Que compré y tomé los remedios.
-Nos vemos, Wayo.
-Adiós Phana, y muchas gracias.

En el Silencio De Nuestra AmistadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora