*17*Confrontación

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Terminó la jornada escolar, sin tener novedades de Ming.
- Qué hago? Si le pregunto dónde está, se va a esconder. No sé que le pasa, pero esto se parece cuando evade a la novia de turno.
- Será que se está escondiendo de alguna? No me comentó nada pero puede ser .
- Si no vino a la uni, calculo que tiene que estar en la casa, o en el buffet de la esquina.
Fue hasta el departamento de él, pero previamente paso por los restaurantes cercanos, y compró algo en el último.

Subió los tres pisos, y caminó el largo pasillo hasta llegar a la puerta. Antes de tocar, apoyó la oreja y escuchó.
Estaba jugando a la play, con el volumen intermedio, porque esos cuartos tenían paredes de papel.

Tocó la puerta, como él solía, para que lo reconozca. Se escuchó que apagó el juego y, de pronto silencio. Volvió a tocar.

- Ming, se que estás ahí, te escuché. No me voy a ir sin hablar con vos. No sé que pasa, pero tengo algo que decir, es urgente. Si después no quierés verme más, lo voy a entender. Pero necesito sacar esto de mí, ya.

La puerta se abrió.
- ¿Qué decís? ¿Cómo no voy a querer verte? Sos mí mejor amigo. Mí único amigo-. Dudó y continuó. - Me da un poco de vergüenza haberte evitado hoy, pero tenía cosas que pensar.
Se corrió del camino.
- Pasa, - aspiró el aroma-¿ trajiste pollo frito? Muero de hambre.
-Si, muy picante, cómo te gusta a ti.
Entró y dejó las cosas en una mesa cercana a la ventana. Ming vino con cubiertos y bebida.
¿Podemos hablar antes?- lo enfrentó Wayo.
Cualquier cosa calentamos la comida.

En el Silencio De Nuestra AmistadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora