*12*Confirmación

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Wayo fue silencioso todo el viaje. Phana le hablaba, y él solo asentía o negaba con la cabeza.
Llegaron en diez minutos. Vivían en el mismo edificio. Phana se sorprendió, Wayo no.
Se bajó del auto y volvió a agradecer.
- Gracias por traerme, y por llevarme a la enfermería.
- De nada, Wayo. Ehm- dudaba nervioso- ¿Querrías ir a comer algo mañana?
Wayo se sorprendió.
- ¿Qué? No puedo, tengo cosas que hacer.
- Bueno, pero me debes una. ¿Estamos de acuerdo?.
- Si. Esta bien. Descansa
- Descansa tú y cuídate.

Wayo fue a la farmacia y compró los medicamentos. Luego volvió, subió los dos pisos. Se metió en su cuarto, y fue derecho a bañarse.
Ahora cayó en la cuenta de cómo pudo amarlo tanto sin conocerlo casi. Era un ser bondadoso.
Se rió. Qué broma del destino.
Mientras el agua caliente caía por su cuerpo y se llevaba , junto con el jabón todas las impurezas, pensaba en Ming también.
Lo vió muy alterado. Era la primera vez que lo había visto así.
Su amigo era un poco posesivo. Si. Pero esta vez se había pasado.
Debería regañarlo más. Se había portado fatal con Phana.
Qué extraño. Un rato antes lo estaba empujando hacia él.
Tendría que aclarar la situación, lo más pronto posible. Diría lo principal.
Lo había terminado de comprobar.
Ya no sentía nada por el doctor.

En el Silencio De Nuestra AmistadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora