*13*Confesión

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Al otro día, Ming estuvo a primera hora en la habitación. Con el desayuno recién comprado, golpeó la puerta varias veces hasta que el menor abrió refregando sus ojos.
Entró. Dejo las cosas en un mueble cercano, y se abalanzó sobre Wayo hasta aplastarlo en la cama.- Te extrañe, mí Yoyo-. Decía mientras besaba sus mejillas y el otro trataba de pararlo sin éxito.
-Hey, estás feliz de verme?
Wayo le pegó una piña en el estómago y el otro saltó. Tapó sus partes.
- Es muy temprano Ming!- gritó el otro metiéndose bajo las mantas.
Ming se sentó al lado y lo abrazó. -Te extrañe. Me hiciste preocupar demasiado.
Wayo se dejó abrazar. Se sentía tan bien entre los brazos de su amigo, que cerró los ojos, y aspiro su perfume, tan conocido.
-Ay Ming si supieras, no estarías así conmigo- juzgó en su interior.
Ming al verlo así, lo picó.
-Hey dormilón, vamos a desayunar .
-Sabes Ming, anoche no te dije. Pero me trajo Phana a casa.
-¿En serio?, que bueno. Debes estar feliz .
Wayo miró al suelo , refregando los pies en la alfombra y nervioso.
-Ming tengo que decirte algo.
Él no quería escuchar. Lo que tanto esperaba para 'Yo, había llegado. No, no quería saber.
Se levantó. Wayo lo miró.
-Desayuna tranquilo , tengo que terminar un trabajo y no me puedo quedar. Nos vemos luego.
-Ming espera!-. El otro se fue rápidamente , sin siquiera voltear.

En el Silencio De Nuestra AmistadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora