*30*Acorralado

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30 segundos le tomó a Ming reaccionar. Otros 30 correr tras él, y arrinconarlo contra un paredón alejado de la cafetería.
1 minuto.

El enano había sido rápido.
Pero Ming, lo había superado.
Ya no podía dejarlo escapar.

Puso sus brazos a ambos lados de la cabeza.
El menor miraba nerviosamente hacia donde escapar.
Sus corazones latiendo a 3mil.Tanto por los nervios, como por la corrida.

- ¿Qué haces? Gracias por rescatarme, pero ya está- dijo 'Yo, evitando los ojos del otro.
- ¿ Como que qué hago? Te dije que me gustas y saliste corriendo- expresó, con una sonrisa de lado, mitad tierna, mitad depredadora.
- Ya...no es necesario que digas eso. Phana no está cerca- sintió al menor temblando levemente.

- ¿Crees que miento?.
Nunca había estado tan seguro de querer tanto a alguien, y de que esa persona se de cuenta, hasta ese momento.
Vió el rostro de Wayo subir. Sus ojos acuosos fijos en lo de él.

- No...no sé.

Para despejar la duda, Ming bajó las manos al costado de su cuerpo, sin tocarlo. Liberándolo.
Y se acercó, hasta que sus respiraciones estuvieron a solo unos centímetros.

Sintió la mano del menor frenar su pecho.

Ante el atrevimiento de Wayo, rió y acortó la distancia.
Sus labios separados por un solo suspiro, pidiendo permiso para continuar.

En el Silencio De Nuestra AmistadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora